El exalcalde de Marbella Julián Muñoz recurrirá su condena de siete años de cárcel por blanqueo de capitales y cohecho pasivo alegando, entre otras cosas, que en una de las principales pruebas de Anticorrupción, el informe de la Agencia Tributaria, no se contabilizaron muchos de sus ingresos durante la etapa en la que estuvo vinculado al Grupo Independiente Liberal (GIL).

Así lo ha explicado el letrado defensor Miguel Criado, que este martes ha presentado en la Audiencia Provincial de Málaga el anuncio del recurso de casación ante el Tribunal Supremo, trámite previo a la formalización del mismo. Entre 1991 y 1996, dijo en el juicio, el exalcalde pudo percibir hasta 65 millones de pesetas (390.000 euros) que no están contabilizados oficialmente.

Parte de ese dinero provenía de la Diputación Provincial de Málaga y de la empresa municipal Eventos 2000 y Contratas, así como de la venta de un inmueble, entre otros. La defensa alegará error de apreciación de la prueba.

El recurso se basará en la vulneración del precepto constitucional e infracciones legales por aplicación indebida de la continuidad delictiva en el delito de blanqueo de capitales y al haberse decomisado bienes que no proceden de la comisión del delito. También alegará Julián Muñoz quebrantamientos de forma por falta de claridad y contradicción en los hechos considerados probados por el Tribunal.

Durante la vista oral, el letrado de Muñoz aseguró que la prueba acusatoria del fiscal estaba "huérfana de prueba" y añadió que había "vacío probatorio". Esta línea de defensa será seguida en el recurso ante el Tribunal Supremo y para ello, el abogado anticipa en el anuncio del recurso certificados correspondientes a retribuciones percibidas por Muñoz de 1991 a 2003.

El propio Julián Muñoz llegó a reconocer en el juicio que no declaró ciertos ingresos mensuales que le daba el exregidor marbellí Jesús Gil, pero negó haberse quedado con dinero ajeno. Muñoz reconoció que desde que comenzó a trabajar en 1991 en el Ayuntamiento de Marbella tenía, además del sueldo, un sobre con 300.000 pesetas todos los meses, dinero que nunca declaró a la Hacienda Pública.

Además, explicó que como trabajaban "muy duro" en el consistorio, su antecesor en la Alcaldía, Jesús Gil, de vez en cuando les gratificaba con un millón de pesetas y, en ocasiones, algo menos.