El presidente de la Federación Galega da Construcción, Antón Arias, ha abogado por racionalizar el gasto público "pero no recortarlo" de la manera en que se está haciendo, debido al "efecto motor" de este ámbito de actividad sobre el resto de la economía.

En una entrevista en la Radio Galega recogida por Europa Press, Arias ha advertido del panorama "desolador" de la construcción, con una perspectiva de que la crisis que atraviesa "se va a agudizar este año" por las caídas que registran los presupuestos de España y Galicia en materia de inversión.

"Reducir la inversión nos va a alejar todavía más del conjunto de Europa", ha avisado, antes de aludir a porcentajes de inversión en Francia, Alemania e Italia "superiores" a los de España. Al respecto, ha apostado por "continuar con ese esfuerzo" inversor porque, de no ser así, "probablemente todo lo invertido en estos años va a correr el riesgo de perderse".

El responsable de la federación gallega de la construcción ha considerado "ilógico" el "despilfarrar" y ha admitido que "hay casos" en que, "efectivamente", existió "un cierto despilfarro". Sin embargo, ha destacado que "el gasto productivo se debe mantener y no se debe cortar", por el "efecto muy positivo para la sociedad".

Así, ha argumentado que, de cada millón de euros invertido en infraestructuras, un total de 570.000 euros retornan "vía recaudación" o por la prestación de servicios. Además, esa misma cantidad, ha dicho, "genera 18 puestos de trabajo: 12 directos y seis indirectos".

De ahí el "elemento de dinamización económica muy importante" que atribuye a la construcción, puesto que creando empleos también se otorga "capacidad de gasto" a la población, lo que "permite tirar de otros sectores". "Creo que el efecto motor de la construcción nadie lo pone en duda", ha aseverado Antón Arias.

Retraso en el cobro

A renglón seguido, el presidente de la federación ha resaltado que no se está cobrando "al día" y ha identificado "un círculo vicioso" provocado por las demoras de los proveedores privados y la administración pública. Este "incumplimiento" de los plazos de acuerdo con lo que fija la legislación vigente "aboca" a las empresas de la construcción a una situación de "inviabilidad", ha denunciado.

En este extremo, ha asumido que "desgraciadamente" las compañías están "despidiendo mucha gente", además de recordar el dato de 6.000 firmas desaparecidas en el ámbito de la construcción desde 2008. "Con las medidas que se están adoptando, la realidad del sector cada vez es más alarmante", ha finalizado.