El vuelo DRD1241 con destino a Fortaleza (Brasil) y Buenos Aires (Argentina) debía partir el jueves a las 23,50 y lo hizo finalmente al día siguiente a las 15,00 horas, mientras que el DRD1451 a Santiago de Chile (Chile) y el DRD1451 a Cartagena de Indias y Bogotá (Colombia) lo hicieron al menos con ocho horas de demora.

Fuentes de la compañía explicaron que estos retrasos se deben a problemas de rotación de los aviones y a que las revisiones a las que deben someterse las aeronaves "se están retrasando sistemáticamente más de lo previsto inicialmente".

Recordaron asimismo que uno de sus aviones permanece en revisión y no puede ser utilizado.

Varios pasajeros del vuelo a Brasil y Argentina explicaron que al llegar ayer por la tarde a Barajas la compañía les comunicó que no saldrían hasta la mañana siguiente debido a un retraso en la llegada del avión que debía llevarlos, y los alojó en un hotel.

Los viajeros criticaron que "nos obligaron a facturar, por lo que no tenemos ropa limpia, y además al dejarnos en el aeropuerto esta mañana, nos dicen que hay un problema con la comida del avión, y luego que se ha pinchado una rueda, y al final hemos esperado más de seis horas, tirados, y sin tener una explicación convincente".

Sin "una explicación convincente"

Estos pasajeros rellenaron hojas de reclamaciones y protestaron en la zona de embarque de la terminal 1, en la que colgaron carteles en los que se leía "Air Madrid, mentirosos", corearon consignas contra la compañía e increparon a los trabajadores, lo que originó la presencia de una decena de vigilantes de seguridad y guardias civiles.

Una protesta similar protagonizaron horas después los pasajeros de los vuelos con destino a Chile y Colombia, que también fueron aplacados por miembros de la Guardia Civil.

El vuelo de Chile debía salir a las 11,20 del viernes pero se fue retrasando a lo largo de la jornada, y su última hora prevista de salida era las 19,30 horas, mientras que el de Colombia fue reprogramado desde las 13,25 hasta las 2,00 horas y sus pasajeros trasladados a un hotel.

No es la primera vez que los retrasos de la misma compañía generan protestas en el aeropuerto. En algunos casos, las demoras obligaron a los pasajeros a esperar hasta 60 horas.

Por esta causa, Aviación Civil dio el pasado día 15 un ultimátum a la compañía para que "todo vuelva a la normalidad" y se prevengan retrasos.