La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente no aprecia afecciones importantes para el medio ambiente por el incendio que se produjo en la central térmica de Aboño (Carreño) el pasado domingo, según la información que maneja hasta el momento.

Los datos aportados por los técnicos que se desplazaron hasta la zona el mismo día del suceso y el pasado lunes señalan que no se produjeron vertidos a la ría de Aboño, puesto que el agua utilizada en la extinción fue recogida por la red de pluviales y bombeada a una balsa de tormentas para su tratamiento. Tampoco se observaron otros efectos colaterales más allá de la nube de humo causada fundamentalmente por la combustión de fuél.

Hasta el momento no hay evidencias de incumplimiento de las condiciones ambientales que rigen el funcionamiento de la instalación, si bien se está a la espera del informe definitivo que presentará la empresa ante las consejerías competentes a finales de la próxima semana sobre las causas que dieron lugar al accidente.

Una vez analizados los datos recogidos por las estaciones de calidad del aire del Principado y por las estaciones ubicadas en instalaciones industriales del entorno, se concluye que la nube de humo provocó superaciones temporales de los niveles de partículas en suspensión en la zona de Serín y Monteana, pero en ningún momento se rebasaron los límites máximos diarios que establece la legislación europea. En las estaciones de Gijón no se registraron valores anormales.

La nube de humo

La columna se dejó sentir en el eje noreste suroeste de la térmica. Avanzó en un primer momento hacia Serín por encima del monte Areo, en dirección noreste. Posteriormente, hacia las 15 horas, con el incendio ya extinguido, el viento cambio a dirección sur-oeste y trasladó la nube hacia la costa.

La densa nube de humo provocó superaciones puntuales del nivel recomendado de partículas en suspensión que quedó reflejado en las estaciones de calidad del aire de Monteana y Serín. Estas dos instalaciones son propiedad de la empresa Arcelor y de la térmica de Aboño, respectivamente.

En Monteana, de 12.00 a 13.00 horas se registraron 218 microgramos por metro cúbico en partículas en suspensión (PM10 de 218 microgramos por metro cúbico). De 13 a 14 horas se registraron 140 microgramos por metro cúbico. La media diaria de partículas PM10 fue de 45 microgramos por metro cúbico.

En Serín se registraron 135 microgramos por metro cúbico de partículas en suspensión de las 13 a las 14 horas. El valor límite diario fue de 31 microgramos por metro cúbico. La legislación europea establece como valor limite diario para partículas en suspensión 50 microgramos por metro cúbico (50 microgramos por metro cúbico).