La última apuesta de Cuatro para la noche de los jueves (22.30 horas) se llama 'Desafío en el abismo': un reality coach de aventuras conducido por Jesús Calleja y en el que diez concursantes sin preparación física deberán descender al Hoyo Cimarrón (Guatemala), una de las simas más profundas del planeta, con 210 metros de altura y 170 metros de diámetro.

La reponedora de un supermercado, una peón agrícola, un filólogo y varios camareros son algunos de los aspirantes que se enfrentarán al reto. "Cuando los vi pensé que este año nos habíamos vuelto locos. ¡Qué pandilla tan inexperta y tan desigual! Pero rápidamente comprendí que la superación personal de cada uno iba a hacer que rompieran sus propias limitaciones", explica Calleja.

Junto a Jesús Calleja (que se enfrenta con 'Desafío en el abismo' a su cuarta aventura emprendida con un  grupo de concursantes anónimos) estarán el entrenador personal Rafa Lomana (cuyo objetivo es conseguir que los aspirantes estén preparados físicamente para enfrentarse a la dureza de las pruebas y de la propia expedición) y el especialista en escalada Kike Calleja, que tratará de conseguir que los concursantes aprendan la ténica de montaña necesaria para enfrentarse a las pruebas finales de cada episodio.

Pero los participantes no sólo tendrán que trabajar su condición física, sino también su fortaleza psicológica y espiritual. Y para ello les acompañará un chamán local, Juan Manuel Pérez, un especialista al que Cuatro describe como "tímido y misterioso" y con el que los concursantes realizarán rituales mayas milenarios para ayudarles a enfrentarse a sus miedos y frustraciones.

Durante la grabación del programa, realizada en entornos naturales y zonas vírgenes donde viven tres de las especies de serpientes más venenosas del mundo, el equipo se vio sorprendido por un terremoto de 7,4º en la escala Richter. Llegar a cada nuevo emplazamiento ha requerido de vehículos todoterrenos y a menudo caballos, mulas y porteadores locales. Las lluvias torrenciales estropeaban a diario equipos de cámara y sonido y a algunos de los pueblos visitados durante el rodaje nunca habían sido visitados antes por un extranjero.