Arraiz dice que sienten a la familia López Peña como "gente de los nuestros", pero niega que se homenajeara a Thierry

Denuncia "presiones" para ilegalizar a Sortu y para provocar "un estancamiento" en el proceso de paz

El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha afirmado que sienten a la familia de Javier López Peña, alias 'Thierry', como "gente de los nuestros" pero ha negado que su formación realizara un homenaje al exdirigente de ETA. Además, ha denunciado "presiones" para ilegalizar a Sortu y para provocar "un estancamiento" en el proceso de paz.

En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Arraiz ha manifestado que Sortu no organizó el recibimiento del féretro de 'Thierry' y ha recordado que también lo ha dicho así la propia familia.

El responsable de Sortu, que ha aludido a la existencia de sectores "interesados, no sólo en ilegalizaciones e incremento de la represión, sino incluso en todo lo que podría ser el tratar de estancar o enquistar la resolución del conflicto", ha señalado que donde "sólo" había un recibimiento al cuerpo de un familiar, "que no se puede olvidar que es un preso político vasco", han "pretendido ver un acto de homenaje de no sé qué estilo".

"Toda esa imagen la han creado ellos y han detenido a Iker Rodrigo, una persona allegada a la familia López Peña por el simple hecho de ser militante de Sortu. Han intentado buscar en esa coincidencia que Sortu estaba detrás de aquello para amenazar con su ilegalización", ha afirmado.

El presidente de Sortu ha indicado que se ha querido "vender" que era un acto de reconocimiento y homenaje político, pero ha insistido en que lo que se produjo es el "acto de recibimiento al cuerpo de un familiar". "Y no vimos ningún acto de homenaje, ni nada por el estilo, obviamente cada cual llora el dolor por sus muertos como cree conveniente", ha añadido.

A su juicio, se debería "respetar" por "humanidad" el dolor de las familias por una persona muerta, pero parece que en el Estado español "eso también está en entredicho". Preguntado por si sentían a Thierry como 'uno de los suyos', ha señalado que sentían a toda la familia López Peña como "gente de los nuestros".

Respecto a si cree que lo ocurrido puede bloquear el proceso de resolución, tras afirmar que no es el "primer intento", ha indicado que es "intento muy grave", y ha señalado que, en apenas un mes, ha habido "dos presos políticos muertos, una condena contra ocho jóvenes por su simple militancia política y el otro día en el Boulevar una detención sumamente violenta".

"Todo eso ha ocurrido en el último mes y resulta que llevamos más o menos como año y medio desde el cese definitivo de la violencia por parte de ETA, cualquiera diría que año y medio después estamos peor que en aquel momento", ha añadido.

Arraiz, que ha recordado que hacía un tiempo había representantes políticos del PP y del PSE que decían que "con cese de la violencia todo sería posible", ha afirmado que ese cese se ha producido y, "sin embargo parece que casi nada es posible".

En este sentido, ha asegurado que hay determinadas fuerzas políticas y otro tipo de agentes que quieren "retrotraernos a escenarios del pasado", pero "la izquierda abertzale y Sortu tienen la total determinación de que ello no ocurra". "Vamos a poner todo lo que está en nuestra parte para que este proceso siga avanzando y continúemos creando, construyendo un escenario de no violencia, de paz y de normalización democrática", ha agregado.

"ILEGALIZACIÓN"

Preguntado por si temen una posible ilegalización, ha afirmado que hace un tiempo habían dicho que presentían que en ciertas instancias, sobre todo, de la "extrema derecha española" se estaba haciendo "mucha presión para que hubiera un giro involucionista por parte de los poderes del Estado".

"Lo que estamos viviendo en los últimos tiempos responde un poco a este tipo de presiones y de tensiones donde todos esos sectores están buscando claramente no solo la ilegalización de Sortu o dejar fuera de juego a la izquierda abertzale, sino que, lo que es más grave, el bloqueo definitivo o el estancamiento del proceso de paz y de normalización democrática", ha añadido.

Arraiz ha afirmado que las palabras del fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, en las que asegura que recaba datos por si se puede instar a la ilegalización, indican "cuáles son las intenciones del Gobierno del PP", un Ejecutivo "sumamente débil y vulnerable" a todas las "presiones que recibe por parte de estos sectores de la extrema derecha".

El presidente de Sortu ha señalado que se habla de "endurecimiento" del discurso de la formación, pero ha indicado que, si ocurren "flagrantes violaciones de derechos humanos", pueden expresar su opinión "y con toda la crudeza que la realidad reclama". Ello, según ha explicado, "no quiere decir que nuestra posición política haya cambiado".

"Seguimos con la misma ilusión por seguir avanzando en este proceso, pero también es cierto que, cada vez nos parece más complicado, porque no encontramos, ni a izquierda, ni a derecha, ningún aliado que parezca interesado en avanzar en este terreno. Parece que todos quieren dedicarse a erigirse en profesores de ética de la izquierda abertzale en lugar de ponernos todos a pensar en que podemos hacer para realmente llevar a Euskal Herria a otro escenario", ha añadido.

Preguntado por si necesitan 'ayuda', ha apuntado que "obviamente" la izquierda abertzale no va a poder hacer este proceso en solitario, porque "una cosa" es que hayan reivindicado la "unilateralidad" del proceso, pero la resolución del conflicto "no puede hacerlo solo la izquierda abertzale", sino que se necesita del resto de agentes "implicados" en el mismo.

En este sentido, ha indicado que les gustaría que todos estuvieran en torno a una mesa para poder hablar de estas cuestiones y construir "ese nuevo escenario, que, a día de hoy, todavía no es realidad". En concreto, ha citado al PP, al PSE y al PNV y ha manifestado que las actitudes son, sobre todo, de "retrovisor" y "con muy poca intención de caminar hacia adelante".

Arraiz ha asegurado que es "definitoria" la actitud del Gobierno del PP que ha decidido "no moverse" y partidos como el PSE-EE y el PNV "en lugar de mirar al Gobierno Madrid e intentar presionar para que se mueva", se "vuelven hacia la izquierda abertzale y nos dicen que, como aquellos no se quieren mover, tiene que ser la izquierda abertzale la que se siga moviendo".

"Nosotros estamos dispuestos a seguir moviéndonos, creemos que las posiciones estáticas no favorecen el avance del proceso, pero también es cierto que no solo con avances de la izquierda abertzale se puede llevar adelante este proceso", ha afirmado.

Arraiz ha señalado que "parece que ha habido una delegación de ETA para que fueran a donde ella para poder hablar de cómo se procedía a hacer de una forma ordenada ese desarme" y ha indicado que, si eso "no se ha hecho, es porque nadie acudió a esa mesa". Por ello, ha denunciado la "falta de voluntad total y absoluta" por parte del Gobierno del PP.

Preguntado por si hay alguna posibilidad de 'vuelta atrás', ha asegurado que, de forma definitiva, hay que decir "que no" y ha destacado los compromisos de Sortu y de la izquierda abertzale para que la situación no tenga "vuelta atrás".

Por ello, ha hecho un llamamiento al PNV para que "no alimente esa espiral" que "nos haga retrotraernos a esos escenarios del pasado que seguramente no queremos" que solo "satisfacen a los que se regocijan con el bloqueo del proceso".

Preguntado por los ataques a los batzokis que se han producido, ha afirmado que "lo de los sabotajes hay que matizarlo" porque lo que habido es "alguna pintada en el exterior". Según ha indicado, todo esto "se debe a la carga salvaje que hizo la Ertzaintza en el Boulevard de Donosti contra cientos de jóvenes". "Cuando se produce una carga de este tipo, con cabezas abiertas y sangre en el suelo, hablar de agresiones en otros casos, me parece que es como poco una frivolidad", ha apuntado.

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