El exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa ha salido "satisfecho" tras su declaración, la tercera, que se prolongó durante cinco horas, en el marco de la operación Manga, una derivada de Pokemon sobre adjudicaciones irregulares en concesiones públicas de varios ayuntamientos de Galicia que instruye la jueza del uno de Lugo, Pilar de Lara Cifuentes.

Conde Roa llegó a los juzgados aferrado a una mochila, acompañado de su abogado y una procuradora, al filo de las 10.00 horas, para acabar con lo que fue su segunda declaración que se produjo el Viernes Santo, pero que tuvo que interrumpirse luego del crimen de una mujer a manos de su pareja y que tuvo que instruir la propia De Lara Cifuentes, jueza de guardia en ese momento.

Sobre las 10.30 horas, la jueza volvió a recibir al exregidor popular, que tras cinco horas, salió "muy satisfecho de su declaración", según ha constatado su abogado, Ramón Sabín. Asimimo, el letrado ha destacado la colaboración de éste con la "justicia".

Al respecto de si había aportado nueva documentación, Conde Roa y su abogado rehuyeron responder, amparados por "el secreto de sumario".

No obstante el propio Conde Roa se mostró "satisfecho" del interrogatorio y proclamó que era "absolutamente" inocente, sobre los delitos por los que se le imputan —supuestos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias—.

Al respecto de si no temía nada, que le preguntaban los periodistas, el exalcalde de Santiago se limitó a decir: "Temer, solo temo a Dios y nada más".

Tampoco ni abogado, ni Conde Roa, supieron responder si tenían que volver a declarar. "Lógicamente cuando una persona está imputada en una instrucción de unas diligencias está a disposición del juzgado. Tendrá que venir las veces que disponga la autoridad judicial", ha zanjado Sabín.

No solicita cambio de juzgado

Sobre si habían solicitado el cambio de lugar para el procedimiento, para que las diligencias se lleven desde la capital gallega, el abogado del exalcalde ha rechazado que hubiesen realizado esta petición.

"Nosotros no hemos hecho ninguna solicitud al respecto, y como hay secreto de sumario todo lo que sabemos es por la prensa. En algún medio se publica algo diciendo que se había pedido el traslado a Santiago, pero nosotros lo desconocemos", ha explicado.

"En todo caso —ha continuado—, para nosotros la justicia es única con una venda y una balanza. Por lo tanto, nos es irrelevante que se instruya en Santiago o se instruya en Lugo".

Así las cosas, ha concluido que "desde el punto de la vista de la comodidad, sí nos ahorraríamos unos kilómetros, pero en cualquier caso es la misma justicia", y abundó en que, en todo caso, su defendido acude a Lugo siempre "encantado".