El Gobierno de Grecia y la troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, han llegado a un acuerdo que permitirá a los griegos recibir los nuevos tramos del rescate, según ha informado el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, durante una conferencia hoy en Atenas.

La troika, en un comunicado fechado en Bruselas, también anunció que su delegación ha concluido su misión de revisión de progresos en el programa de reformas de Grecia y "ha llegado a un acuerdo con las autoridades helenas sobre las políticas económicas y financieras necesarias para que el programa se mantenga encarrilado".

Grecia espera el desembolso de 2.800 millones que quedaban pendientes de pago desde marzo, más otros 6.000 millones correspondientes a la financiación del segundo trimestre.

El Ejecutivo heleno y los representantes de la CE, el BCE y el FMI llegaron el sábado a un principio de acuerdo que incluía una tanda de ajustes y recortes en el sector público como el despido de 4.000 funcionarios antes de que acabara el año.

El jefe negociador de la troika por parte del FMI, Poul Thomsen, ha valorado positivamente "el camino recorrido por Grecia en su ajuste fiscal, que ha sido excepcional en comparación con cualquier otro país en el mundo".

Thomsen reconoció que hasta ahora el ajuste de Grecia se ha basado "demasiado" en recortes salariales y de pensiones y aumento de impuestos, algo que afirmó ha sido "injusto" porque además no ha ido acompañado por un descenso equivalente de los precios.

Por eso, el representante del FMI explicó que en el acuerdo alcanzado se considera un "reequilibrio" del programa que pasará a poner el acento en la reforma del sector público, el incremento de la competitividad a través de la liberalización de sectores y una mayor lucha contra la evasión fiscal.

El acuerdo alcanzado esta mañana contempla la baja de 15.000 empleados públicos hasta finales de 2014, de los que 4.000 abandonarán el servicio este año y 11.000 el próximo.

Sturnaras subrayó que lo relevante de esta parte del acuerdo no es la eliminación del servicio público, sino su reestructuración, con el objetivo de crear un sistema más eficiente y competitivo.

Las bajas se producirán mediante jubilaciones anticipadas y la eliminación de puestos que se han vuelto superfluos con la fusión de numerosas instituciones públicas.

Dentro de la reforma del sector público, aquellos funcionarios acusados de quebrantar el reglamento, de absentismo o incapacidad serán "sustituidos por gente joven y con talento", indicó Thomsen, quien lamentó que en un país con tanto desempleo juvenil siga siendo un "tabú" despedir en el sector público.

En cuanto a los impuestos, el acuerdo contempla la unificación de la polémica tasa extraordinaria a la vivienda con el resto de impuestos inmobiliarios, reduciendo el monto resultante en un 15%, y además ofrece facilidades a los pagos atrasados con el Estado.

Igualmente se acordó mejorar la lucha contra la evasión fiscal y mejorar los medios de recaudación dando más autonomía a la Hacienda griega.

"No es un tema técnico sino de voluntad política. El problema es que en Hacienda hay todavía muchos funcionarios nombrados políticamente. Pero el Gobierno está incrementando la autonomía de la administración de impuestos", dijo Thomsen.

En el comunicado de la troika se llama a los miembros del Eurogrupo, a que aprueben "pronto" el desembolso del nuevo tramo.

El delegado del FMI abrió además la puerta a que en caso de que Grecia necesite más "alivio de la deuda" se pueda llevar a cabo, "siempre y cuando se mantengan las reformas encarriladas".