Con las reservas con tanta antelación, la mayoría de los establecimientos prefieren asegurarse antes de que se produzcan imprevistos de última hora. Por eso, muchos piden ya una señal, que varía en función del local, o un número de tarjeta de crédito. Por ejemplo, en el hotel Indautxu a los clientes habituales no se les pide, pero a los demás se les solicita un pago inicial de 150 euros. No es un gran desembolso, teniendo en cuenta que una cena por persona por estas fechas en Bilbao puede salir entre 40 y 100 euros.

En el asador Arriaga, del Casco Viejo, la señal oscila entre el 30 y el 50% del coste total, «dependiendo del volumen de la cena», según indica el encargado.

50% del coste de la cena es lo que piden como señal en algunos restaurantes bilbaínos.