El Consejo de Administración de Caja Cantabria ha dado el visto bueno a la reforma de los estatutos de la sociedad. Una vez pasado este trámite, los estatutos serán enviados a la Asamblea General, que se celebrará próximamente, con objeto de que se someta a su aprobación, si procede, en su condición de órgano supremo.

Según ha informado la entidad en nota de prensa, la reforma de los estatutos se ha realizado, fundamentalmente, con objeto de adecuar el tamaño de los órganos de gobierno a la nueva dimensión, derivada del traspaso del negocio financiero.

Entre los puntos "más relevantes" de la reformas, explica la Caja, se encuentran el cese de la mitad de los consejeros generales de la Asamblea General, que pasa a constar de 50 miembros, es decir, se reduce el 50%, así como la reducción de los órganos de dirección, formados por el Consejo de Administración y la Comisión de Control, que pasan de 25 miembros a 13, es decir, "también" disminuyen un 50 por ciento, al desaparecer la Comisión de Control.

Desaparecen, también, la Comisión Ejecutiva, la Junta de Impositores y todas las Comisiones Delegadas, en particular, la Comisión de Inversiones, la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, la Comisión de Auditoria y la Comisión de Obra Social.

Una vez aprobados los estatutos por la Asamblea General serán enviados a la Consejería de Economía para que, en su "ejercicio de protectorado", los ratifique.