El juicio en la Audiencia Nacional a Francisco Javier García Gaztelu "Txapote" por el asesinato del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez quedó el miércoles visto para sentencia en la última vista oral a la que el ex dirigente etarra asistió antes de ser devuelto a Francia.

La primera testigo que declaró en la vista fue la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, que estaba con el edil cuando fue asesinado el 23 de enero de 1995, y relató que todo ocurrió "en un segundo".

En la vista, San Gil miró a la cara a "Txapote" para transmitirle "que no le tenemos ningún miedo y que no nos vamos a amedrentar".

No obstante, dijo que duda "mucho que alguien que tiene la frialdad para matar, para asesinar, para planificar un asesinato, tenga capacidad de raciocinio".

"Creo que esta gente ya son enfermos, no tienen los mismos parámetros emocionales, morales y éticos que tenemos los demás. Lo único espero en este momento, como muy bien dijo Ana Iribar, es que se haga justicia y pase muchos años en la cárcel", añadió.

Por último, la presidenta del PP del País Vasco, reconoció que "nos han provocado un dolor inexplicable" pero también "que somos muchos los que hemos cogido el relevo de tantos y tantos compañeros, y que no vamos a cejar en el empeño de que asesinos como él estén en la cárcel muchísimos años y que por fin nuestros hijos, el día de mañana, puedan vivir en libertad".