
La edición número 31 del Saló Internacional del Còmic de Barcelona mira desde el pasado jueves y hasta el próximo domingo hacia los superhéroes de la viñeta y hacia el lejano Oeste americano, objeto de una de las exposiciones centrales de este año: Por un puñado de cómics, sobre el género western que acaba de avivar el estreno de la última cinta de Quentin Tarantino, Django desencadenado.
La Fira de Barcelona vuelve a acoger este certamen en el que participan 141 expositores y que espera atraer a unos 100.000 visitantes en cuatro días de actividades.
La exposición muestra más de un centenar de páginas de ilustraciones originales de autores internacionales. Mediante estas páginas se recorren los escenarios y temáticas propias del western, con indios y cowboys, fuertes y pueblos.
Otra de las exhibiciones rememora Los 75 años de Superman, exponiendo los dibujos de de Jerry Siegel y Joe Schuster (los autores que han dibujado últimamente al héroe de la capa roja) además de una selección de merchandising relacionado con él.
Otros superhéroes que tendrán presencia en el salón son La Patrulla-X y los Vengadores, que son recordados a través de la muestra Superamigos para siempre. Las series de Marvel creadas por Stan Lee y Jack Kirby cumplen su 50 aniversario.
Presencia de autores europeos
Los premios del certamen van este año al historetista José Ortiz, ganador del Gran Premio; a José Domingo, premio a la Mejor Obra Nacional; a Lola Lorente, premio Autor Revelación, y a Esteban Hernández, ganador del Mejor Fanzine por Usted.
El presupuesto para esta edición del salón es de 700.000 euros, con una caída del 5% en las aportaciones públicas. La entrada sube respecto a 2012, pasando de 6 a 7 euros la general y de 4 a 5 euros la reducida debido a la subida del IVA cultural.
El ilustrador belga Crisse, el noruego Jason, los franceses Serge Clerc, Fabrice Tarrin, Emile Bravo y Charles Masson y el español Carlos Exquerra son algunos de los autores invitados a la feria.
En humor no se recorta
En la exposición L’humor no es retalla (El humor no se recorta) se explica cómo los dibujantes nacionales han reflejado en sus trabajos la crisis económica y financiera, a partir de cómics, tiras y chistes gráficos sobre los recortes sociales.
El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, explica al respecto que «vivimos todas las situaciones posibles, de crisis y de no crisis, pero hay algo que no cambia, y es la importancia que el salón tiene en nuestra vida tanto cultural como económica».
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios