El PSOE y el PP prácticamente empatarían si se celebraran ahora unas elecciones generales, ya que el partido del Gobierno sólo aventajaría en ocho décimas a la principal fuerza de la oposición, de acuerdo con una encuesta realizada por la revista "Temas para el Debate", que preside Alfonso Guerra.

De acuerdo con los resultados de la muestra y en la hipótesis de una participación moderada, que sería lo más probable, según la encuesta, el PSOE superaría al PP en ocho décimas, mientras que en el caso de una mayor participación, la ventaja del PSOE subiría a un punto y medio.

Es decir, la distancia entre ambas formaciones tiende a acortarse desde los cinco puntos que separaron a estos partidos en las legislativas de marzo de 2004 (42,6% de los votos del PSOE frente al 37,7% obtenidos por el PP) a las ocho décimas si se celebraran los comicios ahora (40,3% y 39,7%, respectivamente).

Los resultados apuntan a que los dos grandes partidos pueden perder votos en términos absolutos y que el PP apenas logra superar los porcentajes de voto obtenidos en las elecciones de marzo de 2004.

Estancamiento nacionalista

También se desprende de esta encuesta que los partidos nacionalistas experimentan un estancamiento a la baja, especialmente el PNV y CiU, mientras que ERC más o menos se mantiene.

Destaca, además, que la quiebra de lealtad de voto es especialmente significativa en los votantes de IU, de los cuales más de una cuarta parte parecen inclinados por la abstención y el voto en blanco o por otras opciones políticas, principalmente por el PSOE.

Estos resultados han sido obtenidos tras realizar 1.735 entrevistas a domicilio a una población mayor de 18 años, entre los días 19 de septiembre y 22 de octubre.

Últimos datos del CIS

El PP redujo su diferencia electoral con el PSOE hasta los 1,4 puntos, al obtener una estimación de voto del 37,9% frente al 39,3% del PSOE, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de octubre.

En la anterior encuesta, del pasado mes de julio, el PSOE había aumentado su ventaja sobre el PP hasta los 3,7 puntos, gracias a una estimación de voto del 40,6% frente al 36,9% que obtuvo el principal partido de la oposición.

Meses antes, en febrero, los populares también consiguieron reducir la diferencia, en este caso a 1,6 puntos.