El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha reconocido este miércoles que, aunque le gustaría que la Política Agrícola Común (PAC) asignara más fondos a España, está "moderadamente satisfecho" con el acuerdo alcanzado que, a su entender, mejora la propuesta inicial presentada por la Comisión Europea (CE) tanto a nivel global como en capítulo español.

Así se ha pronunciado en una interpelación planteada por el BNG, que ha aprovechado además para precisar que las asignaciones del Marco Presupuestario 2014-20 asigna a España 25.700 millones (frente a los 35.414 millones del periodo anterior) para ayudas directas, además de 8.0291 millones (frente a los 8.053 millones anteriores) para desarrollo rural.

"Por lo tanto, desde la perspectiva del Marco Financiero tengo unos recursos similares o un poco mejores que en el pasado periodo. Me gustaría tener mucho más para poder hacer muchas más cosas, pero estoy moderadamente satisfecho", ha dicho, recordando además que aún deben producirse las negociaciones con el Parlamento Europeo (PE), durante las cuales espera que se puedan modificar otros puntos donde hay margen de mejora.

Los problemas "más complejos" están resueltos

Arias Cañete también ha destacado que más del 85% de las reticencias de los agricultores españoles se han solventado, entre ellas lo que afectaba a los problemas "más complejos", entre los que ha citado la eliminación de la 'tasa plana' de ayudas para todos los cultivos y producciones, la previsión de que las hectáreas subvecionables pudieran ser ilimitadas o la prórroga para las cuotas de algunos productos.

En cualquier caso, ha recordado que por mucho que haya aspectos de la PAC que a él no le gusten "España no puede cambiarla desde la minoría absoluta" porque hay que tener en cuenta los intereses de 27 estados. En este punto, ha subrayado que "si hay un sector de la economía que recibe la solidaridad europea es el agrario", que asigna miles de millones a España cada año.

"Seamos agradecidos. Ha habido un rescate del sector financiero, una vez, pero el sector agrario es el que más apoyos ha tenido en la economía. No podemos estar siempre en ese pesimismo, porque este sector tiene futuro porque es muy dinámico, muy exportador", ha apostillado.

Sector lácteo

Con respecto a la situación particular del sector lácteo, el ministro ha subrayado que los precios han aumentado un 11% desde agosto, pasando de 0,302 a 0,337 euros por litro de leche; y simultáneamente los precios de los piensos han bajado un 4,6%. "El Gobierno ha trabajado todo este periodo para intentar buscar fórmulas para que los productores obtengan precios más razonables, y se empiezan a ver resultados", ha añadido.

Entre otras medidas, se han presentado sendos proyectos de ley de cooperativismo y de cadena alimentaria —cuyo debate de totalidad se celebrará este jueves en la Cámara baja— para equilibrar las relaciones entre los diferentes segmentos.

Con respecto a la finalización de las cuotas lácteas a partir de 2015, Cañete ha expresado su estupefacción con la decisión del Gobierno socialista de no reclamar una prórroga cuando la CE tomó esta decisión en 2009, y ha reconocido su "preocupación" por lo que pasará a partir de esa fecha.

No obstante, ha avanzado que el próximo mes de septiembre la CE abrirá un debate sobre las posibles medidas a tomar a partir de 2015 en el caso de que aumente la producción y afecte a los precios. "Ya hemos conseguido que la CE reconozca que puede haber problemas en el sector y que empiece a reflexionar", se ha congratulado el ministro.

En el caso de las plantaciones de viñas —para las que el sistema de derechos de plantación desaparecerá en 2015—, Arias Cañete ha indicado que se ha prorrogado la medida a 2018 y que, además, hasta finales de 2024 se podrá mantener un sistema de limitaciones de las producciones con un incremento máximo de la superficie hasta el 1%, porcentaje que los estados miembros podrán reducir".

Desarrollo rural

Con respecto al desarrollo rural, el titular de Agricultura ha defendido la existencia de un programa nacional de ayudas —al margen de los autonómicos— porque "cuando se plantea un problema de verdad se acude al Gobierno para que lo resuelva aunque no tenga instrumentos", como sucede con asuntos de reforestación o cooperativismo, entre otros. "Hay algunas políticas que hay que hacer a nivel nacional para ayudar a las comunidades autónomas, que no pueden hacerlo aisladamente, seamos realistas", ha añadido.

Por último, ha "desmontado el tópico" de que el 80% de las ayudas de la PAC se quedan en manos del 20% de los agricultores señalando que, si se tiene en cuenta a quienes realmente se dedican a la agricultura como medio de vida y no sólo como actividad "marginal y complementaria" suponen el 75% del censo y reciben el 90% de los fondos.

Además, ha apuntado que en la propuesta de reforma de la PAC ya se prevé "limitar las ayudas máximas ponderándolas en función del empleo" que crean las diferentes explotaciones, y ha mostrado su disposición a publicar los nombres de los productores que reciben los fondos comunitarios —tal y como ha solicitado el BNG— dentro del margen que permite la normativa de la UE y la Ley de Protección de Datos.

"los acuerdos son malos"

Sin embargo, las explicaciones del ministro no han convencido a la portavoz parlamentaria del BNG, Olaia Fernández Davila, quien ha afirmado que el acuerdo de reforma de la PAC es "malo" y ha pronosticado que tendrá "efectos negativos para el sector agrario europeo, español y gallego".

"No negaremos que existen ligeras mejorías respecto de las intenciones iniciales de la CE, pero eso no significa que tengamos que recibir este acuerdo con los brazos abiertos, como si fuera lo mejor que nos podía pasar. El inmovilismo no debe restarnos capacidad de crítica si se continúa profundizando en la injusticia y la discriminación hacia nuestro sector agrario", ha exigido.

Además, la diputada gallega ha lamentado que "las ayudas para las explotaciones familiares son ridículas, cuando no inexistentes" mientras que "los grandes latifundios y las multinacionales siguen siendo los grandes beneficiarios de la PAC", al vincularse las ayudas con las hectáreas en lugar de con la productividad o con los puestos de trabajo

También ha alertado de otros problemas que afectan al sector, como la volatilidad de los precios o la baja renta de los agricultores; y ha defendido un "reparto más equilibrado, equitativo y justo" de los fondos europeos con límites máximos de 100.000 euros y mínimos de 20.000 euros para las pequeñas y medianas explotaciones.

Con respecto al desarrollo rural, ha defendido los planes autonómicos porque "las interferencias no permiten optimizar los recursos" y, además, estos planes deben contemplar previsiones de servicios públicos más allá de medidas de generación de actividad económica.

Finalmente, en alusión a la volatilidad de los precios y la situación del sector lácteo, Fernández Davila ha reconocido "una pequeña mejoría" que ha achacado a la movilización del sector, pero ha reclamado una regulación pública de los mercados y una previsión de ayudas para momentos puntuales en los presupuestos europeos, como única vía para dar "una solución de futuro".