Seis suspensos y cinco aprobados: así es la "regañina" de la Unión Europea a España

  • La Comisión Europea acaba de publicar su segundo Informe del Mecanismo de Alerta, en el que evalúa a todos los miembros europeos no intervenidos.
  • El informe evalúa los posibles desequilibrios macroeconómicos mediante once indicadores objetivos. España ha suspendido en seis de los mismos.
  • El Gobierno deberá implementar nuevas medidas, y Bruselas efectuará un nuevo paquete de "recomendaciones específicas" el próximo 29 de mayo.
El ministro de Economía, Luis de Guindos (d), y el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, durante la rueda de prensa ofrecida en la sede del Ministerio de Economía en Madrid.
El ministro de Economía, Luis de Guindos (d), y el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, durante la rueda de prensa ofrecida en la sede del Ministerio de Economía en Madrid.
Emilio Naranjo / EFE
El ministro de Economía, Luis de Guindos (d), y el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, durante la rueda de prensa ofrecida en la sede del Ministerio de Economía en Madrid.

La Comisión Europea acaba de tirar de las orejas a España por los excesivos desequilibrios que mantiene su economía. Los resultados del segundo Informe del Mecanismo de Alerta y del pertinente Informe en Profundidad (programa iniciado en febrero de 2012) dejan claro que, "aunque ya se está llevando a cabo un ajuste", la magnitud de la necesaria corrección sigue siendo grande y España necesita "simultáneamente" reducir sus altos niveles de deuda, ganar competitividad y revitalizar el crecimiento económico por medio de las exportaciones.

Cuando los desequilibrios son excesivos (como es el caso) la Comisión Europea abre el llamado Procedimiento de Déficit Excesivo, que conlleva recomendaciones, por parte de Bruselas, para que los distintos ejecutivos emprendan las reformas necesarias, y que contempla incluso sanciones (de hasta el 0,1% del PIB) en el caso de que no se corrijan. En el caso de España, tras la firma del Memorando de Entedimiento (MoU) que siguió al rescate del sistema financiero, las recomendaciones de la CE son, en la práctica, de obligado cumplimiento.

España ha suspendido, según Bruselas, en seis de los once indicadores-objetivos con los que se mide a cada país miembro (están excluidos los países intervenidos, como Irlanda y Grecia). En particular, preocupan los elevados niveles de deuda doméstica y externa, los continuados incumplimientos de déficit en la cuenta corriente española y la rigidez del mercado laboral, entre otros.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acaba de anunciar que el 26 de abril presentará un nuevo paquete de medidas de ajuste, que deberán ser evaluadas por la Comisión, que a su vez emitirá un informe con nuevas recomendaciones el próximo 29 de mayo.

La Comisión Europea, en su Informe en Profundidad sobre España, revisa once indicadores, destinados a chequear posibles desequilibrios internos y externos en cada economía europea. Estas son las asignaturas con las que Bruselas examina a España, tal como consta en su revisión hecha pública este miércoles:

En qué suspende

  • Balance por cuenta corriente (suspenso): La CE revisa que los países mantengan una balanza por cuenta corriente (es decir, el saldo con el exterior de las rentas y el comercio de bienes y servicios) estable en el tiempo. Así, exigen que todos los países mantengan un promedio durante el último trienio de entre el +6% y el -4% del PIB. España llegó a ser el segundo país del mundo con mayor déficit externo en 2007 debido a la masiva llegada de inversión que produjo la burbuja inmobiliaria, y desde entonces ha registrado una profunda corrección del mismo. Tanto que a finales de 2012 cayó al -0,8% del PIB y, según el Banco de España, en el último año se redujo un 60% respecto al año anterior, y las autoridades europeas esperan que se registre ya un superávit en 2013 del 1,5% del PIB. Pese a estos buenos datos, Bruselas cree que buena parte de estos logros se deben a "factores cíclicos" que serán reversibles cuando el crédito vuelva a fluir hacia España, por lo que serán necesarios más ajustes que permitan ganar competitividad. Entre las recomendaciones, liberalizar los mercados, apoyar la internacionalización de empresas y una reforma fiscal que sea "amigable" con el crecimiento.

  • Posición de inversión internacional neta (suspenso): Este indicador (el PII) muestra la diferencia entre los activos financieros externos de un país y sus deudas externas, y Bruselas estima como alarmante una posición negativa media (durante tres años) por debajo del -35% del PIB. España, junto a países como Portugal, Grecia y Estonia, sufrió un "rápido deterioro en su PII, por la acumulación de grandes déficit por cuenta corriente", tal como señala este informe de la propia Comisión Europea. Así, entre 2003 y 2011 la economía española pasó de una posición de inversión internacional neta del -45% del PIB a una más del doble mayor: -92% del PIB, que se ha visto además perjudicada por los shocks financieros sufridos en la eurozona (algo a lo que puso remedio la actuación del BCE). Para mejorar este indicador se puede aumentar la inversión extranjera, o bien reducir el endeudamiento con el exterior.

  • Cuota de mercado de exportaciones (suspenso): Pese al indudable buen comportamiento de las exportaciones nacionales durante los últimos trimestres (crecieron un 7,9% en enero), la Comisión Europea suspende a España porque usa para medir el porcentaje de cambio de esta cuota en los últimos cinco años. El ejecutivo europeo constata que existe una dualidad entre las empresas españolas con vocación exportadora y el resto, y como el peso de las exportadoras es "relativamente bajo comparado con la media europea", las autoridades comunitarias reclaman medidas para desregular y evitar obstáculos que impiden actualmente que las pymes aumenten su cuota exportadora.

  • Deuda del sector privado (suspenso): La deuda de hogares y empresas que ahoga la economía española ha registrado un progresivo descenso desde 2007, después de que durante los años de bonanza registrara aumentos anuales del 20%. A pesar del significativo ajuste en el crédito que se está experimentando, el sector privado español "siguen endeudados muy por encima de la media de la UE", tal como constatan las autoridades comunitarias. Se ha logrado reducir en 15 puntos básicos el porcentaje de endeudamiento sobre el PIB, si bien a finales de 2013 aún representaba el 213% del PIB, cuando el límite máximo contemplado por Bruselas se sitúa en el 160% del PIB. El "desapalancamiento" será un proceso largo, tal como muestra la experiencia registrada en otros países, que además implica "significativos efectos negativos en el crecimiento, la estabilidad financiera y las finanzas públicas", alerta la Comisión.

  • Deuda pública (suspenso): La deuda pública está "emergiendo rápidamente como un desequilibrio" en gran parte debido al proceso de ajuste del sector privado, las débiles perspectivas macroeconómicas y el rescate al sistema financiero, tal como explican las autoridades europeas. Así, en términos nominales la deuda pública supone ya el 102% del PIB, cuando el límite de peligro se estima en el 60%. A esta deuda pública hay que sumar, alertan desde Bruselas, el déficit eléctrico, que en 2012 superó el 0,5% del PIB. "Asegurar la sostenibilidad de las cuentas públicas requerirá continuos esfuerzos en los próximos años", advierte la Comisión Europea, que insta a España a consolidar un ajuste fiscal creíble y a asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones.

  • Tasa de desempleo (suspenso): El gran drama de la economía española, que casi triplica los límites máximos previstos por el ejecutivo comunitario (tasa de paro del 26%, frente al umbral de peligro del 10% de Bruselas). La obsesión de las autoridades comunitarias es acabar con la dualidad y la rigidez del mercado laboral, y dotarlo de flexibilidad, algo para lo que, según la CE, se aprobó la última reforma laboral del Gobierno. "Esta reforma permite una mucha mayor flexibilidad a las empresas para ajustar salarios y empleo dependiendo de su situación económica", explica el informe publicado este miércoles. Sin embargo, en su opinión las indemnizaciones por despido improcedente se mantienen demasiado elevadas en comparación a los países del entorno, mientras que la diferencia de coste de las indemnizaciones entre empleados fijos y temporales sigue incentivando la contratación temporal. Tras incontables recomendaciones que ponían el acento en la moderación salarial y la facilidad de despido, ahora Bruselas insta al Gobierno a "mejorar la empleabilidad", reforzando los sistemas de colocación e implementando medidas que permitan formarse a los parados, especialmente a los menos cualificados.

En qué aprueba

  • Costes laborales (aprobado): La llamada competitividad de la economía está directamente relacionada, entre otros factores, con los costes laborales unitarios. Es, básicamente, la remuneración total de los asalariados en relación al Producto Interior Bruto español. Entre 2000 y 2008 los costes laborales se apreciaron un 20%, y el ajuste registrado desde entonces apenas supone una devaluación del 7%, según la CE. Los datos sugieren que el ajuste de los salarios ha mantenido la tendencia ya constatada en el anterior informe, si bien gran parte se explica por la recesión económica y los altos niveles de paro, por lo que Bruselas reclama un mayor ajuste de precios. Su receta: facilitar el transvase y la movilidad de trabajadores de sectores no pujantes a sectores competitivos.

  • Tipo de cambio efectivo (aprobado): En un mercado único con moneda única, los tipos de cambio efectivos se miden, tal como lo hace la Comisión Europea, comparando la competitividad de precios relativa a los principales socios y rivales comerciales. En los últimos tres años España ha recortado un tercio de la competitividad perdida frente a sus 35 principales competidores, si bien, según la CE, serán necesarios aumentos de la productividad laboral (producir más por cada hora trabajada) para convertir estas ganancias relativas en sostenibles.

  • Flujo de crédito al sector privado (aprobado): La Comisión, como miembro de la troika, controla todas las medidas que se están implementando en el sector financiero español, y así da por bueno a la restricción del crédito que se vive en España, producto del proceso de reducción de capacidad y desapalancamiento que sufre. Sin embargo, para aliviar esta escasez de crédito, las autoridades comunitarias apuestan por fomentar las fuentes de financiación no bancarias y llevar a cabo los ajustes financieros solo en las entidades que lo necesiten.

  • Precio de la vivienda (aprobado): El mercado inmobiliario experimentó unos precios que en España se triplicaron entre 1997 y 2008, mientras que la construcción de vivienda nueva se duplicó en ese periodo, haciendo que la inversión en el ladrillo alcanzara el 22% del PIB en 2006. Desde entonces, el precio de la vivienda ha descendido un 31% en términos nominales desde su máximo, en 2007. Las autoridades europeas constatan además que este ajuste de los precios se está acelerando, y en 2012 se registró un descenso del 12,8%. El ajuste se mantendrá, según la CE, por lo menos hasta 2014, debido a los efectos que previsiblemente causarán en el mismo la eliminación de las desgravaciones por compra y la entrada en acción del Sareb (banco malo).

  • Pasivos anuales totales del sector financiero (aprobado): El sector financiero español, tras el programa de ayuda aprobado por la troika, ha experimentado una profunda apuesta por la recapitalización de las entidades. Si en 2011 el sector financiero se caracterizaba por ser una fuente de vulnerabilidad para España, las autoridades europeas sostienen que las distintas medidas implementadas para reestructurar el sector están teniendo un impacto positivo en su estabilidad. "La exitosa puesta en marcha del programa está contribuyendo a reducir los costes en el sector bancario", explica el informe, lo que a su vez deberá facilitar el acceso al crédito para hogares y empresas.
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