Un estudio realizado por Eroski-Consumer ha determinado que los usuarios navarros encuestados están "muy satisfechos" con los ambulatorios visitados en este trabajo. De hecho, la nota media final que les otorgan es un 8,4.

Eroski-Consumer analizó en Navarra cuatro centros de salud. En ellos, se anotaron, cronómetro en mano, la hora exacta de la cita previa con el médico, la de entrada a la consulta y la de salida de 80 pacientes (20 en cada centro). Además, otros 80 usuarios opinaron voluntariamente sobre el funcionamiento de las instalaciones, servicios e infraestructuras.

Un 85 por ciento de los pacientes cronometrados allí tuvieron que esperar y lo hicieron una media de 16 minutos (por debajo de la media global, 22 minutos). Por su parte, la visita realizada a los centros de salud navarros demostró que la limpieza y mantenimiento, y el grado de accesibilidad son de calidad, aunque se hallaron algunas carencias en servicios e información. La nota final se movía entre el 'aceptable' y el 'bien'.

Más de la mitad de los usuarios navarros que participaron en la encuesta eran hombres. Predominaron los que tenían una edad comprendida entre los 35 y 44 años (suponen un 30%). Todos ellos acababan de tener una cita con el médico hacía unos minutos. Dos tercios la pidieron por teléfono, un 26% en el mostrador de atención al público y solo un 1% a través de Internet. Con todo, tardaron una media de 3 minutos en conseguir la cita.

Su valoración media fue de 8,4 puntos de media. Calificaron un total de 17 variables: la cercanía del centro de salud, su horario de atención al público, el horario de consulta, el trato del personal, el tiempo dedicado por el médico, la información recibida sobre su problema de salud, la capacidad de escucha del médico, la facilidad para conseguir cita, el equipamiento, la limpieza...

Según el estudio, todas ellas lograban una nota media de entre 7,9 y 8,9 puntos. El aspecto mejor valorado por los usuarios de los cuatro centros de salud analizados en Navarra es la limpieza y la accesibilidad de las instalaciones (con casi 9 puntos). Sin embargo, los usuarios están menos satisfechos con los consejos que les proporciona el médico sobre alimentación, salud, ejercicio, etc., así como con la temperatura del centro. Aun así, le concedieron un 7,9 de media.

La espera

En Navarra, de los 80 pacientes cronometrados en los cuatro centros de salud analizados, un 10% entró en la consulta del médico con antelación a la hora en que estaba citado y otro 5% consiguió que le atendieran a la hora exacta de su cita. El 85% restante tuvo que esperar: un 59% hasta 15 minutos, otro 35% entre 16 y 30 minutos, y un 6% entre 31 minutos y una hora.

En concreto, el tiempo medio de retraso fue de 16 minutos: menor a la media del estudio (22 minutos), el doble de la espera más corta (8 minutos en Barcelona) y tres veces menos tiempo del que debían esperar los pacientes valencianos (53 minutos), ha añadido Eroski-Consumer.

Asimismo, la visita de los técnicos de Eroski-Consumer demostró, cronómetro en mano, que la duración media de cada consulta en los ambulatorios navarros analizados (es decir, desde que entraban los usuarios hasta que salían) fue de 14 minutos. Tres de cada cinco de los 80 usuarios controlados en Navarra permaneció más de 10 minutos de consulta.

La visita

El estudio se completó con un análisis de las instalaciones de los cuatro centros de salud seleccionados en Navarra. Los técnicos de Eroski-Consumer prestaron atención a más de treinta variables diferentes para evaluar cuatro aspectos de las instalaciones: la limpieza y mantenimiento, el grado de accesibilidad, la seguridad y el nivel de servicios e información que se ofrece al usuario. La calificación media final de los ambulatorios navarros estudiados es de 'aceptable-bien'.

Las carencias que se hallaron tenían que ver con la seguridad (en uno de los centros de salud los extintores no estaban a la vista y no se observaron salidas de emergencia claramente señalizadas; y donde las había, estaban cerradas o bloqueadas) y la información (en un centro no todas las dependencias estaban claramente señalizadas y en ninguno se vio un buzón de sugerencias ni tampoco indicaciones sobre la existencia de un libro de reclamaciones a disposición del usuarios).