La Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha publicado este martes en el Boletín Oficial de Cantabria la orden por la que se aprueba el Plan Regional de Prevención del Absentismo y el Abandono Escolar en la Comunidad Autónoma de Cantabria.

La orden será de aplicación en los centros educativos públicos y privados que imparten Educación Primaria y Secundaria Obligatoria en Cantabria y entrará en vigor este miércoles 10.

En 2008, la Consejería de Educación elaboró el primer programa de prevención y control del absentismo y el abandono escolar en Cantabria, que tenía como finalidad garantizar la asistencia a los centros educativos del alumnado en edad de escolarización obligatoria.

La necesidad de adaptar las actuaciones de la administración educativa a la cambiante realidad social y la experiencia obtenida en la aplicación de dicho programa hacen aconsejable, para el Gobierno actual, una revisión profunda del mismo y la elaboración de un plan integral que además de profundizar en las actuaciones de carácter preventivo, introduzca nuevas estructuras en la organización y sistematice un protocolo de actuación más ágil y fluido, con el fin de obtener una mayor eficacia y operatividad de los agentes implicados.

El plan incluye la definición de los conceptos de falta de asistencia (ausencia debidamente registrada en cualquiera de los periodos en los que se organiza la jornada lectiva o en periodos completos en el centro escolar, con o sin motivo que la justifique); asistencia regular, cuando las asistencia injustificadas sean inferiores al 10% de los periodos lectivos mensuales; y asistencia irregular, cuando las faltas injustificadas estén comprendidas entre el 10% y el 20% del total de los periodos.

Además considera absentismo, cuando las faltas de asistencia excedan el 20% (absentismo medio) o el 40% (grave); abandono, cuando se deja el sistema educativo sin la titulación correspondiente y con la intención expresa de no volver; y desescolarización, cuando no hay constancia de su matriculación en ningún centro.

El Plan Regional de Prevención del Absentismo y Abandono Escolar tiene como finalidad garantizar la asistencia continuada de todos los alumnos a las actividades lectivas.

Entre sus objetivos están facilitar la incorporación al sistema educativo y la continuidad en el mismo; contribuir a un control efectivo de la asistencia a las actividades lectivas de todo el alumnado y detectar los casos de absentismo con objeto de evitar el abandono temprano y el fracaso escolar; y escolarizar de forma preventiva al alumnado en situación de riesgo por causa sociofamiliar en la etapa de educación infantil.

También pretende realizar un estrecho seguimiento del alumnado en situación de riesgo de absentismo o abandono escolar debida a su problemática personal, familiar o socio-cultural; incidir en el seguimiento del alumnado en situación de riesgo tanto en el tránsito de Educación Primaria a Educación Secundaria Obligatoria como a lo largo de esta etapa; y fomentar acciones destinadas a dar respuesta a las necesidades específicas del alumnado en situación de riesgo de abandono escolar o del alumnado desescolarizado sin haber obtenido una titulación mínima que facilite su incorporación al mundo laboral y, en consecuencia, que evite la exclusión social.

Implicar a las familias, incrementar la coordinación en la intervención en cada uno de los casos concretos, y potenciar desde las distintas instituciones y organismos el desarrollo de actividades socioeducativas de ocupación del tiempo libre son también objetivos de un plan que se dirige tanto al alumnado como a las familias y entorno social del alumno, el centro escolar y la comunidad educativa.

La Unidad Técnica de Orientación y Atención a la Diversidad, dependiente de la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa, es la responsable de coordinar el plan y actuará como depositaria del archivo de la Comisión Técnica Regional.

Por su parte, los equipos técnicos de intervención en absentismo (ETIAS) se estructuran en torno a las Unidades de Trabajo Social de zona. Son responsables de intervenir directamente con el alumnado, la familia y el entorno, así como de prevenir y concienciar de la importancia de la educación para el desarrollo integral del menor, su inclusión social y su inserción laboral.

Están constituidos por el trabajador o educador social de zona; un representante de cada instituto de educación secundaria de la zona; un representante de los centros de primaria de la zona.