El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado sentirse "dolido" por las críticas formuladas desde algunos ámbitos a su ausencia en el acto de inauguración de la planta de coque de Petronor y ha asegurado que "no ha faltado" ni "perjudicado" a nadie, incluida la empresa. Tras destacar su "dedicación plena" a sus labores como lehendakari, ha subrayado también la importancia de "conciliación familiar" y ha precisado que, en su caso, se daba una "efeméride" que "solo se da una vez en la vida".

En la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno, Urkullu, tras señalar que su presencia fue suplida por una "alta" representación del Gobierno, ha afirmado que tampoco se sentía, como lehendakari, "especialmente concernido" en la invitación a su presencia en el acto, pero, en todo caso, excusó su participación en la inauguración al presidente de Petronor, Josu Jon Imaz, a la Casa Real y a los presidentes de Repsol y de Kutxabank.

Urkullu, que ha manifestado también sentirse "dolido" por el "tratamiento que públicamente se haya podido hacer" de su familia", ha afirmado que su dedicación ha sido "plena", incluso en los días festivos de Semana Santa y que, en los días que ha estado ausente, ha estado en "comunicación permanente" no solo como los miembros del Gobierno, sino con "altas" representaciones políticas institucionales del Estado y de representantes empresariales de Euskadi.

El lehendakari ha destacado, tras reiterar su "dedicación plena" como lehendakari, también la importancia del mensaje de la "conciliación familiar" y ha señalado que, en su caso, había una "efeméride que solo se da una vez en la vida".