Los ayuntamientos de las capitales andaluzas han apostado por acotar espacios para que los jóvenes puedan hacer botellón.

Así, se adaptan a la ley autonómica que desde el lunes les obliga a multar con 300 euros a quienes beban alcohol en la calle, pero que les permite establecer zonas para estas reuniones, es decir, botellódromos.

El Ayuntamiento de Granada construye ya en las afueras un recinto de 9.500 m2 donde unos 20.000 chavales podrán hacer macrobotellones sin molestar.

Mientras, no se multará a los que lo hagan en otros sitios.

En Sevilla, que ayer estrenó ordenanza antibotellón, abrirá en primavera una instalación similar en terrenos donde se levantó la Expo92. Utrera y Osuna seguirán su ejemplo.

Por tramos

En Málaga se permite desde hoy beber al aire libre de jueves a sábado en un tramo de 150 metros del Paseo de los Curas y grandes municipios como Benalmádena, Fuengirola y Vélez Málaga también habilitarán zonas en breve.

En Almería, el Ayuntamiento aún no ha decidido si trasladará el botellón hasta el aparcamiento del estadio Mediterráneo o a las instalaciones del puerto.

En Cádiz sí está claro que los jóvenes tendrán que irse a beber a la zona portuaria de la Punta de San Felipe.

En Jaén llevarán estas fiestas hasta las afueras, al recinto ferial; mientras que en Huelva se habilitará una zona provisional junto a un centro comercial.

Antes de todos estos movimientos normativos, la ciudad de Córdoba ya contaba con botellódromos equipados con cuartos de baño y contenedores. Ahora los mantendrá en el recinto ferial de El Arenal, el paseo de La Victoria y un parking próximo al Jardín Botánico.

Las convocatorias de marzo

Aunque no fue la única, el pasado 17 de marzo miles de jóvenes de 20 ciudades españoles se dieron cita a través de SMS y correos electrónicos en la mayor convocatoria de macrobotellones simultáneos.

En el caso de Barcelona o Salamanca, las reuniones derivaron en altercados en los que fueron detenidas más de 50 personas. Ante la popularidad de este fenómeno y las cifras de consumo juvenil, el Ministerio de Sanidad prepara una ley que prohibirá beber alcohol a los menores de 18 años y responsabilizará a los padres cuando los chavales la burlen.

¿Por qué eligen esta forma de ocio?

1 Es más barato.

La principal causa para recurrir al botellón es el alto precio del alcohol en los locales de ocio. Es más barato comprar a escote vasos, hielo y bebidas.

2 Calidad.

A diferencia de ciertos locales, el botellón permite conocer la calidad del alcohol que se consume.

3 Eligen música.

Beber junto a un coche permite elegir el tipo de música que se quiere escuchar en cada momento.

4 Eligen el lugar.

Los aficionados al botellón también aseguran que les permite escoger cada noche el lugar donde beber.

5 Sin entrada.

El móvil económico del precio de las entradas a discotecas también sirve de argumento.

6 Conoces a más gente.

La alta afluencia de jóvenes permite hablar con más gente nueva sin interferencias de altavoces a alto volumen.

7 Apta para abstemios.

El botellón no obliga a pagar la bebida a quien no consume ni comprar agua a precio de oro.

8 Sin alternativas.

Los jóvenes aseguran que no hay alternativas de ocio nocturno de precio asequible.

9 El grupo.

En la adolescencia la presión del grupo de amigos obliga a ir a los mismo sitios que la mayoría.