Actriz, cantante, icono del cine español y protagonista de portadas de la prensa rosa. Sara Montiel ha fallecido este lunes a los 85 años en su domicilio de Madrid y nos deja una herencia que va más allá de lo cinematográfico.

'Saritísima' será recordada siempre por los puros que le enseñó a fumar Ernest Hemingway a los que homenajeaba en su 'Fumando espero', pero también por decenas de momentos divertidos que ha protagonizado en sus apariciones televisivas y en sus entrevistas con los medios de comunicación.

La actriz demostró siempre que no necesitaba abuela, porque ella misma se cubría de elogios cada vez que podía. Ya con 63 años decía: "Siempre ha parecido que tengo menos edad, por mi cutis y por unas piernas que valen un potosí” y hace solo un año, en una entrevista en Telemadrid, demostraba que esas convicciones se habían arraigado todavía más con la edad. Sara no dudó en levantarse la falda hasta las rodillas para lucirse, pero tampoco le costaba reconocer que su trabajo "ha consistido siempre en adelgazar para poder trabajar".

Su coquetería llegaba hasta tal punto que se decía que, cuando iba a aparecer en televisión, pedía que pusieran una media en la lente de la cámara para suavizar sus rasgos. En un vídeo en el que aparece cantanto con el dúo cómico Martes y 13, sus primeros planos están claramente difuminados.

"Nací de pie, pero nací y aunque no hubiera hecho El último cuplé habría llegado arriba por un lado u otro". La actriz presumía así de su talento y al recoger su un galardón honorifico de la Fundación AISAGE bromeó: "Yo ya cantaba a las doce semanas en el vientre de mi madre".

Cada vez que podía señalaba también que, si triunfó a los dos lados del charco, fue única y exclusivamente gracias a su trabajo. "Me juré no tener ningún amo, ser pájaro libre y lo he cumplido", decía, "yo no era novia de nadie, era Sara Montiel desde un principio y trabajé muchísimo".

Su actitud siempre fue seductora, incluso hasta hace unos meses, cuando confesaba: “Yo siempre duermo con el culo al aire, desnuda y con las sábanas de seda”. Sin embargo, rechazó siempre el cine del destape y se negó a desnudarse en la gran pantalla. "Veía a Carmen Sevilla o a Nadiuska con los pechos al aire, yo tenía 43 años y estaba como un tren. Me ofrecían millonadas. Pero yo preferí que el público me recordara como era", decía la actriz.

Y también iba a contracorriente en política. En el año 1963, en plena dictadura, Sara Montiel se confesaba 'socialista' y sobre José María Aznar dijo que "ese señor del bigote no tiene ni medio polvo".

Sara volvió de Hollywood con la maleta cargada de anécdotas, pero la más famosa son los huevos fritos con ajo que le le hizo a Marlon Brando a las cinco de la madrugada. "Very good, Sara!", le dijo el famoso actor.

Escapó del destape, pero su vida privada y sus amoríos no escaparon de los años de oro del corazón, el 'Tomate' y la 'Salsa Rosa'. Una de sus frases más conocidas, por detrás de aquel 'fumar es un placer sensual' es su reacción ante el acoso de la prensa en el aeropuerto, regresando de Cuba, cuando le preguntaban por su amorío con Tony Hernández. “¿Pero qué pasa? ¿Pero qué invento es esto?”, decía Sarita mientras se metía en un taxi, rodeada de curiosos que la felicitaban por un matrimonio que ella desmentía.

Otro de sus enfados con los periodistas en Antena 3 dejó otro momento divertido en el que contradecía a los periodistas efusivamente gritando hasta ocho veces: "¡Jamás! ¡jamás! ¡jamás! ¡jamás! ¡jamás! ¡jamás! ¡jamás! ¡jamás!". El programa de La Sexta 'El Intermedio' aprovechó el vídeo para hacer uno de sus montajes más divertidos.

Hace solo unos meses, Sara Montiel puso a la venta su casa del Barrio de Salamanca de Madrid, donde ha fallecido este lunes, y se la enseñó al portal de viviendas idealista.com. Se presentaba diciendo “hola, soy Sara Montiel y has venido a mi casa de Madrid", para protagonizar otro momento entrañable.

El ánimo le duró hasta sus últimos días y hace solo un par de años aseguraba que se encontraba perfectamente: "Dios me está dando una salud de hierro. Tengo fuerza físicamente, conservo la voz y me muevo bien".