La parlamentaria andaluza de IU por Granada María del Carmen Pérez ha anunciado este lunes que llevará una proposición no de ley a la Cámara andaluza este próximo jueves en la que pedirá la intermediación de la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Empleo en el conflicto de Santa Bárbara, que cuenta con plantas en Granada y Sevilla, además de instar al Gobierno central a cumplir con los compromisos de pedidos que tenía con la empresa para evitar despidos.

En rueda de prensa, Pérez ha estado acompañada por trabajadores de la factoría granadina del Fargue, que han agradecido la colaboración de la formación de izquierdas "que desde el principio del conflicto ha estado defendiendo los puestos de trabajo de Santa Bárbara", informa IU en una nota.

La parlamentaria de IU ha estado reunida con este grupo de representantes de los trabajadores para establecer líneas de acción conjuntas, ya que los afectados reiteran que con la carga de trabajo pendiente el empleo está asegurado "como mínimo" hasta 2015. En este sentido tanto trabajadores como IU se oponen a cualquier expediente de regulación de empleo que pondría al 42 por ciento de la plantilla en la calle, y a lo sumo aceptarían "medidas no traumáticas" que podrían basarse en prejubilaciones, ya que hay un buen número de éstos (46) que están en torno a los 60 años y "no se tendría que despedir a nadie".

El delegado sindical de CCOO Francisco Gómez ha asegurado que los expedientes que planean sobre Santa Bárbara "vienen dados por las reformas laborales, primero de Zapatero y después de Rajoy, para despedir a trabajadores con la intencionalidad de ir desmantelando la factoría", que de otra forma "hubiera sido imposible".

"La carga de trabajo es tan importante que solo se podrá llevar a cabo si al final se despide a parte de la plantilla, con los que queden trabajando en precario, o con nuevas contrataciones abaratadas por la reforma laboral, ya que de no ser así pondrían en grave riesgo de inviabilidad la empresa", ha sostenido.

En la actualidad se está trabajando al 90 por ciento de su capacidad, principalmente en encargos internacionales que provienen de Chile, Arabia Saudí, Francia, Noruega, o Perú. "Sorprendentemente cuanta más proyección internacional hay, ya que habitualmente el trabajo venía de nuestro país, realizan la mayor precarización del empleo. Esto es inexplicable a no ser que se esté asistiendo a un desmantelamiento progresivo de la factoría", ha concluido el representante sindical.