Alumnos con discapacidad de segundo ciclo de ESO y de Bachillerato podrán conocer el verano próximo la realidad de las universidades para despejar las incertidumbres sobre las dificultades que puedan encontrarse para cursar estudios superiores.

El programa Campus inclusivos, campus sin límites 2013 permitirá a grupos de diez estudiantes vivir durante cinco días en los campus participantes, donde asistirán a actividades académicas, culturales y de ocio.

El programa se basa en un convenio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con las fundaciones ONCE y Repsol, que aportan 200.000 euros conjuntamente. La convocatoria será publicada por la Fundación Universidad.es la semana que viene.

"Las personas con discapacidad necesitamos ver la universidad desde dentro para perder algunos miedos que podamos tener a la hora de llegar allí y saber que podemos ser iguales; por mucho que te lo digan, hasta que no estás ahí no te lo puedes creer", ha enfatizado Marina Nogués, alumna de segundo de Bachillerato, que participó en Valencia en la primera edición del programa, en 2011.

La discapacidad no debe ser un obstáculo para conseguir un título universitario y la excelencia para acceder a un empleo de calidad, ha señalado la secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio.

Una presencia creciente de personas con discapacidad en los campus supondrá también una mayor sensibilización de todos los alumnos y personal universitario.

"Esa integración favorecerá a toda la sociedad, pues esos estudiantes, en su carrera profesional, podrán tener una aportación significativa para diseñar y para moldear un futuro que en este momento se nos presume bastante incierto", ha defendido Gomendio.

Lo que más puede cambiarle la vida a una persona con discapacidad es la formación y el empleo, según el vicepresidente de la Fundación ONCE, Alberto Durán, para quien la universidad debe servir para seguir rompiendo barreras de accesibilidad y un cambio de mentalidad.

Durán ha agradecido el esfuerzo de compromiso social de entidades públicas y privadas que favorecen la formación en este sentido y ha lamentado que sólo el 1,1% de los universitarios son personas con discapacidad.

La educación es clave para que la igualdad de derechos y oportunidades sea efectiva, así que este programa pretende aumentar a medio plazo la presencia de estas personas en los estudios superiores, sensibilizar a la universidad y ayudarla a detectar los déficit de accesibilidad, según el vicepresidente de la Fundación Repsol, César Gallo.