La concejala socialista en el Ayuntamiento de Gijón Begoña Fernández ha afirmado este sábado que el equipo de Gobierno local, de Foro, y el PP han pactado una modificación de la ordenanza de terrazas sin escuchar al movimiento vecinal, y sin acuerdo con el resto de los grupos municipales.

De este modo, ha apuntado que "los locales de hostelería que vulneren la ordenanza de terrazas tendrán una sanción menor que los particulares que vulneren la ordenanza de convivencia cívica".

"Si en 2010 la noticia fue el consenso de todos los grupos municipales en relación con la ordenanza de terrazas, y la intención de favorecer su escrupuloso cumplimiento con un régimen de sanciones exigentes, en 2013 la noticia es que Foro y PP se han negado a un acuerdo entre todos los grupos municipales, que hubiera sido posible, y que las sanciones se han rebajado de manera muy significativa, con lo que se admite, de alguna manera, que la ordenanza se va a incumplir", afirmó.

Del mismo modo, la concejala socialista incidió en que "el PP tendrá que explicar este giro copernicano, ya que dos años después de aprobar el texto favorecen un cambio espectacular en el régimen sancionador al que ellos mismos dieron su voto en 2010".

"Rebajar las sanciones sólo beneficia a quien incumple. Y quien incumple la ordenanza de terrazas no perjudica sólo a los vecinos, sino que perjudica también la imagen del conjunto del sector", prosiguió Fernández.

Igualmente, la concejala explicó que la modificación es tan importante que sitúa las sanciones de la ordenanza de terraza por debajo de las que se establecen en la ordenanza de convivencia cívica que se va a aprobar en breve.

"Se ha perdido, de nuevo, una oportunidad de alcanzar un acuerdo amplio y mejorar la norma. En el Ayuntamiento de Gijón los acuerdos fracasan, no porque no se alcancen, sino porque ni siquiera se intentan", argumentó, a la vez que lamentó del trato que se ha dado al movimiento vecinal en la tramitación de esta norma.

Así, desde el PSOE critican también que no se dé al casco histórico un tratamiento singular "permitiendo las fachadas pero ordenándolas de manera acorde al espacio que ocupan, lo que constituye una nueva contradicción con la ordenanza de convivencia cívica, que impide el consumo de alcohol cerca de edificios que constituyen el patrimonio histórico de la ciudad".