Tiro en la cabeza

JAIME ROSALES APUNTA DESVIADO, PERO DISPARA Y LOGRA UNA EXPERIENCIA CINÉFILA DE PRIMER ORDEN
Tiro en la cabeza
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Tiro en la cabeza

Carlos Marañón

POR ENCIMA DE TODO, MÁS ALLÁ DE Reinos de Taifas de la crítica, de trincheras y de festivaleos varios, Tiro en la cabeza es un experimento cinematográfico de categoría. De mucha categoría. Jaime Rosales, empeñado en cambiar el cine para cambiar el mundo, ensambla una idea a priori peliaguda, y maneja con precisión los elementos fílmicos sobre los que se centra: alejarse de palabras y conceptos manidos y tomar distancia para analizar el conflicto vasco, un escenario donde política, moral, vida y muerte (filosofía, pues) quedaron enterrados por un ruido, mediático y propagandístico, que hacía difícil y hasta cansina una nueva mirada. Rosales, que sigue ahondando en la (in)comunicación, las soledades y la muerte (el terrorismo ya aparecía en La soledad) pensó en crear un filme sin palabras, rodado en la lejanía, sobre dos asesinatos de ETA en Francia. Y la cosa funciona, vaya si funciona, como experiencia cinéfila de primer orden. Rosales triunfa porque su filme, más allá de suscitar la controversia, transmite ideas y sensaciones a la vez, el logro más valioso para cualquier película. Claro que el espectador pasará cerca de una hora entre aburrido e intrigado, observando pasajes triviales de la vida del protagonista. Pero todo adquiere un sentido completo, redondo, cuando se suceden los acontecimientos de Cap Breton. En cuanto aparecen los guardias civiles (prueba de que el cásting es sensacional) y se descubre la mirada ciclópea (Rosales dixit) del terrorista antes conocido como “un ciudadano cualquiera”, el filme pasa de ser un homenaje subconsciente a La ventana indiscreta a convertirse en los veinte mejores minutos del cine policíaco español (con permiso del noir barcelonés de Pérez Dolz o Julio Coll). Adrenalina, intriga, emoción, en una secuencia magistral, coronada por las únicas palabras del filme (Txakurras: perros), que lleva al espectador lejos de donde se sitúa el director. Al filme no le hacen falta las explicaciones de Rosales, habla por sí solo, aunque algunas iracundas reacciones en contra hayan podido llenarle de razón: acusado de equidistante, su Tiro en la cabeza está más cerca de la toma de postura emocional de Asesinato en febrero que de una apuesta por el diálogo. Las imágenes de la vida del terrorista no nos hacen sentirle cercano ni racionalizar su acción ni ponernos en su lugar. Al revés, porque es un ser humano capaz de sentir como los demás, sus disparos duelen todavía más que si surgiesen de la nada y provocan un grito: yo no soy como ellos. Y, por supuesto, Jaime Rosales tampoco.

Valoración:

FICHA TÉCNICA

Tiro en la cabeza
  • Director:
  • Género:

    Drama

  • País:
  • Sinopsis:

    Los atentados de Cap Breton, desde la perspectiva lejana de Ion, un terrorista con una vida ¿normal?

  • RESUMEN: JAIME ROSALES APUNTA DESVIADO, PERO DISPARA Y LOGRA UNA EXPERIENCIA CINÉFILA DE PRIMER ORDEN

  • ESTRENO: 03/10/2008

  • DRAMA / ESPAÑA / 2008 / 84 MIN. / WANDA / DIRECTOR: JAIME ROSALES ACTORES: ION ARRETXE, MIKEL TELLO, ASUN ARRETXE GUIÓN: J. ROSALES FOTOGRAFÍA: ÓSCAR DURÁN PRODUCCIÓN: JOSÉ MARÍA MORALES tiroenlacabeza.com

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