El ultraderechista Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) ha optado por "postergar" la celebración de un congreso previsto para el próximo fin de semana en la localidad bávara de Coburg, al sur del país, donde pretendía marcar las líneas de su campaña ante las elecciones general del próximo 22 de septiembre, tras sucesivas trabas administrativas y las convocatorias de protestas contra la concentración de neonazis.

En concreto, la cancelación se produjo este jueves después de que las autoridades locales se negasen el miércoles a interrumpir las obras iniciadas dos días antes en la carretera de acceso al recinto vecino donde se había convocado a las bases del NPD. Desde el partido han calificado esta decisión como una "arbitrariedad gubernativa", ya que la carretera supone la única vía de acceso al recinto, de carácter privado, que el partido había alquilado para el encuentro,

Además, la región de Coburg se había movilizado contra la concentración de neonazis. De esta forma, varias organizaciones de izquierda, sindicales y eclesiásticas habían anunciado marchas de protesta contra el partido de ultraderecha que, por su parte, ha anunciado que el congreso se celebrará "próximamente", aunque no han avanzado la fecha aproximada ni el lugar donde se convocará.

Por otro lado, el NPD se está viendo afectada por la constante caída en su número de militantes, unos 6.300 afiliados en la actualidad, frente a los 10.000 de diez años atrás. Pero no es el único problema al que se enfrenta. El partido se encuentra casi en la insolvencia a raíz de varias sanciones por contabilidad irregular, la última por 1,27 millones de euros, por cuyo impago se han bloqueado los fondos públicos que percibe de sus escaños en cámaras regionales o consistorios locales.

Su precaria situación económica ha llevado a la dirección del partido, según apunta la edición digital de Der Spiegel, a despedir este jueves a los siete empleados de su central, en Berlín.

Además, sobre el NPD planea la amenaza de prohibición después de la solicitud de ilegalización que el pasado diciembre presentó la Cámara alta (Bundesrat) ante el Tribunal Constitucional. Una solicitud que no cuenta con el apoyo del Gobierno de Angela Merkel, que no tiene mayoría en la cámara de representación de los Länder (estados federados). No obstante, se espera que en las próximas semanas la Cámara baja (Bundestag), donde su coalición de centro-derecha sí tiene mayoría, tome una decisión.

Aunque como el resto de partidos de ultraderecha nunca ha tenido representación en el Bundestag, el NPD si ha conseguido representantes en algunas cámaras regionales y ayuntamientos, lo que le reporta la mitad de sus ingresos. Así, junto a Unión del Pueblo Alemán (DVU), de la misma tendencia y con quien está en proceso de fusión, reúnen unas 200 "camaraderías" u organizaciones locales, con un total de 25.000 militantes considerados potencialmente violentos.