Arquitecto de la Casa de los Gorilas: "Pudo haber irregularidades en la obra, pero sólo las habituales"

El PP denuncia un desfase de 1,1 millones entre el presupuesto inicial y el coste final
El arquitecto Eduardo Fernández Abascal, en la comisión de investigación
El arquitecto Eduardo Fernández Abascal, en la comisión de investigación
EUROPA PRESS
El arquitecto Eduardo Fernández Abascal, en la comisión de investigación

Uno de los arquitectos y director de obra de la Casa de los Gorilas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, Eduardo Fernández Abascal, ha reconocido este jueves que, examinándolo "a toro pasado", podrían haber existido "irregularidades" en el modo en que se ejecutó la edificación, si bien ha añadido que son "habituales en muchas obras".

Entre las posibles "irregularidades" que, según el PP, pudo haber y sobre las que ha sido cuestionado el compareciente en la Comisión de Investigación de Cantur, figura la inexistencia de un contrato escrito del encargo de la obra; el inicio de las mismas en junio de 2006 sin proyecto de ejecución y sin licencia de obras; la realización de modificados sin proyecto, y un desfase de 1,1 millones de euros entre lo presupuestado en el proyecto de ejecución y lo que resultó al final.

Durante su comparecencia, el arquitecto ha explicado que se le contrató para el proyecto de forma verbal, algo que, según ha asegurado es "habitual" en algunas obras.

LICENCIAS,

Permisos y autorizaciones

Por otra parte, ha señalado que "se enteró" de que no había licencia de obras concedida por parte del Ayuntamiento de Villaescusa —aún hoy no la tiene— con la instalación ya concluida. "Me enteré que no tenía al final", ha explicado Fernández Abascal, quien ha señalado que la tarea de solicitar la licencia al Ayuntamiento de Villaescusa no le correspondió a él, sino a Cantur.

Sin embargo, el arquitecto ha opinado que no hay que "rasgarse las vestiduras" porque el edificio se realizara sin licencia de obras cuando "ni una sola intervención" en Cabárceno tiene a día de hoy licencia ya que ni siquiera se ha pedido.

En este sentido, ha señalado que la Casa de los Gorilas es la única instalación de Cantur para la que sí se solicitó, si bien el Ayuntamiento no la concedió por razones que, a su juicio, "no son correctas": una medición de alturas que "no estaba bien hecha" y un criterio sobre la inclinación de las cubiertas que es aplicable a edificios privados, no públicos, como en este caso.

"Ha habido un poco de cosa de no dar esa licencia en concreto", ha opinado el arquitecto, quien también ha sido cuestionado por otros permisos pertinentes de la obra, como la autorización de uso de la Comisión Regional de Ordenación de Territorio y Urbanismo (Crotu) que se concedió en julio de 2007, tres mes después de que se inaugurara la instalación el 30 de abril de ese año.

Además, los 'populares' han censurado que se concediera la certificación de final de obra del arquitecto en abril de 2008, un año después de que se inaugurara.

Una obra ejecutada "con prisas"

Tanto el PP como el compareciente han opinado que la obra se llevó a cabo "con prisas", si bien no se han puesto de acuerdo en los motivos.

Mientras que el compareciente ha asegurado que la instalación tenía que estar acabada en abril porque era ese mes cuando llegaban a Cabárceno los gorilas que iban a ocupar la Casa, el portavoz del PP en la Comisión este jueves, Carlos Bedia, ha subrayado que la construcción se inauguró un mes antes de las elecciones autonómicas de mayo de 2007 y es a ese hecho a lo que ha achacado la "precipitación" con la que, a su juicio, se llevó a cabo la obra.

"Tenía mucho que ver", ha añadido el diputado 'popular', quien ha insistido en que el "objetivo prioritario" era usar esa obra y su inauguración en la "campaña electoral", a costa del dinero de los cántabros y de cometer "irregularidades".

"IRREGULARIDADES"

Bedia ha añadido que "tendrá que verse" si son "simples irregularidades" o si debe haber "otro camino" para "resarcir a los cántabros por los daños que se hayan podido producir".

Los 'populares' han insistido en el desfase entre lo presupuestado en el proyecto de ejecución (1,7 millones) y el coste final (2,8 millones), un sobrecoste que el arquitecto ha reconocido que "no es habitual" aunque ha añadido que se construyó un edificio que no estaba previsto en el proyecto de ejecución para acoger la cafetería, servicios y tienda.

Una modificación que los 'populares' han criticado que se llevara a cabo sin un proyecto, sin el consiguiente concurso para ejecutarlo y que se le encargara directamente a la empresa que estaba llevando a cabo la Casa de los Gorilas: construcciones Queveda.

El portavoz del PP también ha cuestionado al compareciente por diversas facturas relacionadas con la obra pese a que el arquitecto ha insistido en que no llevó la gestión económica de la misma y tampoco se encargó de las certificaciones de obra.

En este asunto, Bedia ha asegurado que hay dos facturas por movimientos de tierra y también de algunos equipamientos de la instalación, como una cámara frigorífica.

A juicio del PP, las "prisas por las elecciones" pudieron hacer que los responsables de Cantur "no fuesen especialmente diligentes a la hora de contratar las obras y "no verificasen algún tipo de desviación o situación incorrecta en cuanto a la ejecución".

El portavoz del PRC en la Comisión, Rafael Pérez Tezanos, ha asegurado que las palabras de su homólogo del PP sobre las existencia de facturas pagadas por los mismos trabajos le dejan un "regusto malo" y le ha instado a ser "más prudente" pues, según ha dicho, puede que hagan referencia a trabajos "diferentes que se parecen".

De hecho, el regionalista le ha advertido de que se "va a encargar personalmente de averiguarlo y de poder certificar eso" y ha opinado que "a lo mejor alguien lo tiene que demostrar en los tribunales".

En cuanto al retraso en la concesión de algunas autorizaciones para la obra, como la de la Crotu, el regionalista lo ha achacado a la lentitud de la Administración.

Además, ha recordado que, desde la etapa en el Gobierno de Cantabria del expresidente Juan Hormaechea, y después con el PP y el PRC-PSOE los edificios que se han ido levantando en Cabárceno carecen de licencia y, aunque ha subrayado que se debe ir avanzando en este sentido, ha abogado por "no poner piedras en el camino".

Por su parte, la portavoz socialista Cristina Pereda ha asegurado que "siente mucho" que se haya llamado y puesto "en solfa" a un "profesional de reconocido prestigio" como el arquitecto Eduardo Fernández Abascal.

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