Unas veinte personas afectadas por los hundimientos de terreno ('soplaos') a causa de la extracción de agua en Camargo han protestado este miércoles en Santander, frente a la Delegación del Gobierno y ante la sede de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), para hacer "visible" su problema y denunciar que el plan de actuación aprobado el pasado verano está "muy retrasado".

Así lo ha explicado a Europa Press la portavoz del colectivo, Marta Cortázar, que ha indicado que en la tarde ayer mantuvieron una reunión con el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, y técnicos de la CHC.

En el encuentro, les trasladaron que desde la Administración están dando "pasos" y haciendo los "deberes" tras la presentación del plan, al tiempo que les recordaron que la situación de crisis "afecta a todos".

Con estas "palabras", y ante la ausencia de "hechos", los afectados concluyeron que "no tienen dinero" para desarrollar el plan, que consta de cuatro fases, por lo que decidieron mantener la concentración prevista para este miércoles, con la que también pretendían expresar su "descontento" por la "falta de información".

Tras el encuentro, en el que también pidieron a la CHC que revoque la concesión de agua al Ayuntamiento de Camargo, y ante el compromiso de volver a celebrar una reunión en dos o tres meses, los afectados han decidido dar "un voto de confianza" a la Administración, de la que valoran su actitud "de talante" y "dialogante".

Cortázar ha recordado a esta agencia que el plan de actuación de los 'soplaos' incluye medio centenar de viviendas, de las que 25 ya han sido cimentadas.

Estos trabajos, que se efectúan en el subsuelo, corren a cargo de la CHC, mientras que la reparación de grietas y desperfectos en la superficie y fachadas de las casas no se ha iniciado aún "en ninguna". Además, desde la presentación del plan, se han detectado "otras casas" con daños por los 'soplaos'.