El presidente catalán, Artur Mas, ha expresado este miércoles su determinación de agotar el actual mandato aunque ha asegurado que "las variables son muy grandes y todo puede cambiar en muy poco tiempo", pese a su actual pacto de gobernabilidad con ERC.

En una conferencia de prensa en el Palau de la Generalitat para hacer balance de los primeros cien días de su Gobierno, Mas ha explicado que, a diferencia del anterior mandato, "esta legislatura tiene vocación de permanencia de cuatro años".

"Se hacen todo tipo de especulaciones sobre si esto durará poco, nadie sabe cómo será porque los retos son muchos, muy grandes y de gran complejidad, y todo puede cambiar en muy poco tiempo, pero mi voluntad, y soy la única persona que podría provocar un adelanto de unas elecciones, es que (la legislatura) tendría que acabar en 2016", ha señalado Mas, quien cree que el acuerdo con los republicanos funciona.

Mas también ha analizado "la situación de emergencia de las finanzas públicas y de supervivencia del autogobierno, que le ha llevado a reiterar públicamente su ofrecimiento a ERC y PSC a entrar en el Ejecutivo. "Lo que está en riesgo no es el gobierno. Lo que está en riesgo es el país", ha aseverado.

Esta situación es fruto de "varios factores acumulativos": la recesión económica persistente, el "déficit fiscal crónico", la carga de la situación dejada por el tripartito, el reparto "arbitrario y completamente injusto" del déficit que hace el Gobierno español, y el "impago sistemático" de las deudas del Gobierno con Cataluña.

Asimismo, ha reprochado los "recortes salvajes de programas cofinanciados" en temas muy sensibles como la dependencia, la no participación de las autonomías en el incremento de los impuestos (como el IVA y el IRPF) y la "obstaculización sistemática" de las políticas de ingresos (como el euro por receta).

Es por ello que Mas ha reclamado una vez más un reparto más justo del objetivo de déficit de España para "no dañar el Estado del Bienestar". "Lo que está en riesgo no es el gobierno. Lo que está en riesgo es el país", ha añadido.

En este sentido, ha afirmado que Cataluña ha realizado un ajuste que representa el 24,39% del realizado por las autonomías pese a que su gasto equivale al 17% del total. Además, la Generalitat ha realizado un ajuste del 17% sobre el conjunto de las administraciones públicas pese a que sólo representa el 6%.

"Si todo el mundo hiciera el ajuste que le corresponde, no estaríamos como estamos", ha apostillado en referencia a que el Estado ha asumido el 18% del ajuste pese a realizar el 53% del gasto, mientras que el ajuste de las comunidades representa el 71% del total pese a efectuar el 33% del gasto.

En cualquier caso, "Catalunya puede salir de esto (la crisis)". Mas ha pedido prudencia ante las informaciones que apuntan que la economía podría mejorar a finales de año podría, y ha advertido que "la reactivación no se traducirá automáticamente en creación de ocupación". El presidente también ha repasado las iniciativas de la Generalitat para impulsar la economía catalana, como la simplificación administrativa, el acceso al crédito, la consolidación de los sectores productivos, infraestructuras de comunicación o el impulso a la formación profesional dual.

Otra de las prioridades del Ejecutivo catalán es la "preservación de las paredes maestras del Estado del Bienestar", aunque va ligada al resto de objetivos como son la reactivación económica y la creación de ocupación, la transparencia y la renovación democrática y otro de los grandes temas de esta legislatura: la transición nacional, el derecho a decidir y la consulta soberanista.

"Es una etapa nueva que acaba de empezar, sigue su ritmo y no se ha desviado del rumbo", es decir, la idea es celebrar la consulta en 2014 porque "democráticamente es de cajón" pues "no hay que confundirla con la independencia", ha afirmado Mas, quien ha anunciado que en las próximas semanas se oficializará el Consejo asesor para la transición nacional y se creará la Comisión del derecho a decidir, en la que participarán los partidos partidarios y entidades.

En su opinión, "posibilidad de hacer la consulta dentro de los marcos legales, hay". Es por ello que ha afirmado que "si el Gobierno español quisiera conocer la opinión de los catalanes podría conocerla. Otra cosa es lo que hicieran después", ha sentenciado Mas, quien ha asegurado que el Gobierno está "en las antípodas de la consulta" aunque ha reiterado la necesidad de dialogar con Madrid.

En cualquier caso, las negociaciones deben ser discretas "porque no se podrá avanzar bajo la presión pública del día a día" y a distintos niveles, no solo entre presidentes. Mas considera que el Gobierno no hará un pacto fiscal a cambio de no celebrar la consulta -Rajoy no le hizo ninguna propuesta en este sentido durante su reunión- pues "solo hay que escuchar lo que dicen en Andalucía o Madrid, no quieren nada distinto para Cataluña".