Unas cincuenta personas pertenecientes a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid y otros colectivos sociales decidieron acampar desde primera hora de la tarde frente a la sede de la Empresa Municipal de la y el Suelo de Madrid (EMVS) para protestar por la negativa de sus responsables a suspender los próximos desahucios.

Por la noche, eran ya menos de 20 personas las que permanecían frente a la sede de la EMVS ataviados con abrigos, mantas, alimentos y alguna tienda de campaña que han vuelto a guardar tras hacer un intento por desplegarla. Unos 15 agentes de policía vigilaban a las tres de la madrugada a los acampados. Les ha pedido que despejen la escalinata de entrada al edificio --donde han colado una pancarta que dice "No más familias a la calle"-- y les han invitado a apostarse en la acera para no interrumpir el paso.

Las fuerzas de seguridad han realizado algunas identificaciones, pero un agente ha asegurado a las personas que desarrollan la protesta que solo por protocolo de seguridad y que no serán multados pese a ser "una concentracion no comunicada". Según ha informado un responsable del operativo policial a 20minutos.es, prefieren llevar esta protesta con "mano izquierda" porque son menos de 20 personas "y no están desobedeciendo a la autoridad".

Entre las personas que permanecen acampadas está Amalia Torres. Su familia tiene una orden de desahucio para este jueves, a las 9:30 de la mañana, de su piso en la calle de Montes Pirineos número 1, en el barrio de Vallecas. En él viven Amalia, su marido Raúl y sus tres hijos. Los dos están parados y uno de sus hijos aún va a la escuela.

"Les hemos pedido que al menos aplacen el desahucio hasta que acabe el curso, pero se han negado", comenta Amalia, de madrugada, mientras mueve sus enseres al lugar donde le ha indicado la Policía. "Luego se quejarán de que haya ocupaciones, pero no quieren darnos más opciones. Se niegan a ofrecernos un alquiler social porque dicen que no podemos pagarlo [los ingresos totales de la familia solo son de 400 euros]".

La familia de Amalia pagaba 285 euros a la EMVS. Pero ya no puede hacer frente a los abonos y han acumulado una deuda de 5.100 euros. "Nos quedaremos el tiempo que haga falta hasta que nos escuchen, porque nuesta única opción ahora es quedarnos en la calle".

"Estamos aquí para parar el desahucio de Amalia y ocho más que también están previstos", comentaba a este medio por la tarde Feli Vázquez, activista de la PAH. "Hemos intentado explicarle a Estrella Sánchez, jefa de patrimonio, la situación de estas personas y hemos intentado llegar a un acuerdo, pero no nos ha querido escuchar. Le hemos recordado lo que dice la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y ni caso", denuncia Vázquez, que añade: "La gente no se va a mover de aquí hasta que consigamos una moratoria, y pronto vamos a ser muchos más".

Según explican fuentes de la PAH, los afectados están dispuestos a saldar sus deudas con la empresa y sólo piden un poco más de tiempo. Además, en algunos casos, el procedimiento para la comunicación de desahucio se ha producido de manera irregular, como denuncia Carmen Duch, que tiene tres menores a su cargo.

"A mí me quieren desahuciar incluso habiendo pagado", cuenta Carmen, cuyo desahucio no le comunicaron y es debido al retraso en el pago del alquiler. En su caso, la cantidad asciende a 300 euros y ya está satisfecha. "Tengo claro que si me echan de mi casa me voy a meter a patadas en un edificio vacío de 94 viviendas que hay en mi misma calle", amenaza. "A mí no me van a quitar a mis hijos por no tener una vivienda", apostilla.