Al menos cuatro personas, entre ellas un oficial de policía, murieron y otras 40 resultaron heridas el martes por la explosión consecutiva de dos coches bomba en el oeste de Bagdad, informaron fuentes policiales iraquíes.

El primer vehículo bomba explotó cerca de un grupo de personas que estaban al lado de un depósito de cadáveres detrás del hospital de Yarmuk y causó la muerte de tres civiles, dijeron las fuentes.

Cuando la policía llegó al lugar de la explosión, estalló el segundo coche bomba, que acabó con la vida de un oficial de la policía, agregaron. La Policía iraquí indicó que al menos 40 personas resultaron heridas por las dos explosiones, según un primer recuento.

Los nuevos ataques se produjeron un día después de que las autoridades iraquíes levantaran el toque de queda en Bagdad, impuesto el pasado jueves tras las explosiones que ocurrieron ese día en el barrio chií de Ciudad Sadr, en el este de la capital.

Tras ese atentado, el más mortífero de la posguerra iraquí, con más de 200 muertos y 250 heridos, se produjeron algunos actos de violencia perpetrados por venganza por la comunidad suní.

Sadam, de nuevo juzgado

El Tribunal Penal Supremo iraquí reanudó hoy el juicio contra el ex presidente iraquí, Sadam Husein, y seis de sus antiguos colaboradores por genocidio contra la población kurda durante la llamada campaña de Al Anfal en los años 80.

La sesión de hoy, la número 24 desde el comienzo en agosto del proceso, empezó con el testimonio de un ciudadano kurdo.

El testigo relató que 30 miembros de su familia murieron en 1988 en un bombardeo aéreo contra su pueblo, localizado en el norte de Irak.