El Partido Popular de Andalucía ha vuelto a criticar este martes que en la comparecencia del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, prevista para mañana miércoles en el Pleno del Parlamento autonómico por el caso de las irregularidades detectadas en los expedientes de regulación de empleo (ERE) tramitados por la Administración regional entre 2001 y 2010 solo se haya autorizado un turno de réplica a los grupos y, "además, de tan solo diez minutos".

"Eso no ha ocurrido nunca", se ha quejado en rueda de prensa la vicesecretaria de Organización del PP-A, Ana Corredera, quien ha exigido al presidente que "dé órdenes" a su grupo parlamentario para que haya "dos turnos de réplica y unos tiempos más amplios" en tanto en cuanto se trata de una comparecencia "extraordinaria, que supone una alteración del orden del día y que necesita, por tanto, de un trato extraordinario".

Así, y tras recordar que cuando comparecieron (también con carácter extraordinario) el expresidente Manuel Chaves de forma previa a la aprobación en 2007 de la reforma del Estatuto de Autonomía y el mismo Griñán en 2012 como balance del cierre de legislatura ambos lo hicieron con dos turnos de réplica, la 'popular' ha exigido "voluntad" a PSOE-A e IULV-CA para permitir en la Junta de Portavoces de mañana cambiar la estructura prevista de la comparecencia del presidente.

"Y no me vale que digan que es lo que dice el reglamento. Porque estamos hablando de algo extraordinario y debe tratarse como tal. Es una cuestión de voluntad, y aquí no la hay", ha recalcado la 'popular', que ha lamentado que este asunto se trate de forma "tan cicatera" en el Parlamento autonómico.

En esta línea, ha dudado de las intenciones con las que Griñán se enfrenta a esta comparecencia a petición propia y le ha pedido que sea "de verdad" transparente. "¿O es que teme que se le ponga contra las cuerdas? ¿Quiere transparencia pero solo una poquita? ¿O es que nos va a soltar su retaíla y ya está?", se ha preguntado para expresar el temor del PP-A de que esta comparecencia del presidente se quede "en un paripé como el de la Comisión de Investigación" del verano pasado.