Gerdau Reinosa ha invertido 700.000 euros en una nueva depuradora que ha supuesto una mejora en la calidad de las aguas y una optimización de los recursos hídricos de los procesos de fabricación, lo que permitirá a la empresa reducir su consumo en más de un 60% y ahorrar más de 500.000 m3 de agua al año.

Según ha informado Gerdau, el objetivo principal de estas actuaciones es progresar hacia el "vertido cero" y para ello la multinacional ha puesto en marcha un plan de mejoras encaminadas a trabajar en sistemas con circuitos cerrados que supondrá una reducción de 60% del agua vertida.

También en el marco de esta inversión se ha instalado un filtro prensa con capacidad para tratar todos los lodos que se generarán durante el proceso de depuración con el fin de bajar su contenido en humedad como alternativa previa a considerar la reutilización, el reciclado o a la eliminación.

La nueva depuradora, en funcionamiento desde el pasado mes de enero, trata el agua en tres fases y garantiza así su uso sostenible a lo largo de todo el proceso productivo de la fábrica.

Todas las unidades de Gerdau tienen un Sistema de Gestión Ambiental (SGA), cuyo principal reto es la mejora continua de las condiciones ambientales. Cuenta con la certificación según la norma ISO 14001, orientada al control sistemático de los parámetros ambientales en el aire, agua y suelo.

Estas acciones se enmarcan dentro del compromiso de Gerdau con el futuro y su respeto por el medioambiente. La apuesta de la compañía se refleja en las prácticas diarias, en las inversiones para la actualización continua de los equipos y en los programas de toma de conciencia ambiental.