La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a penas de entre 6 y 6 años y medio de prisión a los cuatro miembros de un grupo criminal dedicado a asaltar chalets en la localidad valenciana de Torrent y en poblaciones limítrofes, que además traficaba con objetos procedentes de robos realizados por otras personas.

La sentencia de la sección tercera, recogida por Europa Press, señala que los procesados realizaban vigilancias y seguimientos a distintas horas de las viviendas y sus moradores para proceder después al robo.

Los hechos se remontan a agosto de 2011, cuando tuvo lugar el primer robo en una casa torrentina a la que accedieron trepando por la terraza interior y a través de un ventanal del comedor. En este caso, los autores se llevaron numerosas joyas, relojes de alta gama y objetos informáticos, tasados en conjunto en 20.059 euros.

Asimismo, el 22 de septiembre accedieron a otra casa saltando la valla y forzando una persiana del piso superior, de la que sustrajeron gran cantidad de objetos, entre ellos distintos broches, bisutería y otros enseres como unas castañuelas de madera, un rosario roto, un par de calcetines o algunos llaveros.

Un día después, los procesados —según el relato de hechos probados— acudieron nuevamente a esta última vivienda pero se dirigieron a una parte de la misma de reciente construcción y sustrajeron joyas y bolígrafos y ropa de marca.

El 24 de septiembre una operación policial permitió la detención de los cuatro sospechosos, que habían sido vigilados por la Policía, y en los dos registros domiciliarios practicados se encontraron numerosos efectos que las víctimas reconocieron como propios.

Además, el tribunal considera que la "enorme" lista de objetos hallados en las dos viviendas de los acusados permite entender que "se venían dedicando con habitualidad a la compra y venta de objetos de tales características".

De hecho, uno de los acusados afirmó durante el juicio que personas desconocidas le ofrecían con frecuencia en la calle la compra de objetos y que muchas veces iba a sus casas, veía lo que ofrecían y decidía si compraba. No obstante, ninguno de los procesados supo precisar a quién habían comprado los objetos intervenidos o las circunstancias en que se produjo la adquisición.

Prisión e indemnización

Por todo ello, la Audiencia Provincial condena a uno de los procesados a la pena de cinco años de prisión por un delito continuado de robo, a un año por el de receptación y a seis meses por pertenencia a grupo criminal, lo que suma un total de 6 años y medio de cárcel.

En el caso de los otros tres acusados, les condena por los mismos delitos, aunque rebaja la pena por el delito de robo al no haber quedado acreditada su participación en el primero de ellos, con lo que les condena a 6 años de prisión.

Además, los condenados deberán indemnizar a una de las víctimas con 10.683 euros por los bienes sustraídos y 940 euros por los daños causados en su vivienda.