Susanna Griso: "Soy despistada y mi jefe dice que bailo muy mal"

  • A la popular presentadora de Antena 3 le quedan un par de telediarios.
  • En un mes será la conductora de Espejo Público, que se emitirá por las mañanas.
Susanna Griso.
Susanna Griso.
Susanna Griso.

Se va a presentar las mañanas. ¿Es madrugadora?

¡Para nada! Yo siempre digo que soy como un motor diésel: me cuesta arrancar. Así que me lo tomaré como si tuviese jet lag. ¡Es que me toca levantarme a las cinco de la mañana!

¡Si a esas horas la calle no está puesta!

¡Eso digo yo!

Seguro que no tendrá ojeras. Usted siempre está guapa...

¡Bah! Eso es porque tenemos chapa y pintura. La Virgen de Lourdes aprende de las maquilladoras de Antena 3.

¿No le da miedo que un formato ya establecido como Espejo Público cambie a las mañanas?

BIO Nació en Barcelona en 1969, comenzó su carrera en Catalunya Ràdio y TV3. Desde 1998 presenta los informativos de Antena 3.

Un poco de vértigo da, pero va a ser diario y el formato cambia muchísimo. Habrá muchas conexiones en directo, un cara a cara, salud, hábitos de vida, moda, sucesos... Entre las 9 y las 11.30 de la mañana el ritmo irá cambiando.

¿Qué hay de cierto en que Aznar será el primer invitado?

No, no... ¡Seguro! No puedo decir nada hasta que no esté cerrada la lista que barajamos.

¿Le impone el batacazo que se dio María Teresa Campos?

La franja de María Teresa era muy diferente. Y nuestro formato tampoco se puede comparar con lo que hacen Ana Rosa Quintana o Inés Ballester. El nuestro va a ser mucho más americano.

¿Qué ve cuando se mira en un espejo?

Estos días una persona un poco ojerosa (risas). Me cuesta mucho hablar de mí misma. Creo que trato de generar buen rollo entre los míos.

Y tendrá algún defecto...

Soy muy despistada. Y mi director de informativos dice que bailo muy mal. ¡No le cojo el ritmo!

Entonces no la veremos en ¡Mira quién baila!

¡Ni eso, ni cantando! (risas)

¿Qué es lo peor que le ha pasado en un directo?

Uf, cuando estaba embarazada casi me desmayo dando paso a El tiempo. Me cogieron los cámaras en brazos.

¿Y la peor metedura de pata que recuerda?

Cuando empezaba, confundí a un guardaespaldas con el político en cuestión. ¡Y empecé a entrevistarlo!

¿Quién era?

¡No! ¡Me da mucha vergüenza! ¡Duran i Lleida! (risas). Me sonrojo al recordarlo... ¡Pero que quede claro que yo debía de tener 19 años!

Se separa de su querido Matías Prats, ¿tiene ya su cuenta naranja?

No, a mí todavía no me ha convencido (risas), pero en las distancias cortas, la verdad, convence muy bien.

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