El adelanto de la hora que se producirá esta madrugada supondrá un ahorro de más de 370.000 euros para los hogares de Pamplona, según ha informado el Consistorio pamplonés, que destaca que este cambio de hora, con el consiguiente ahorro de energía eléctrica, reducirá las emisiones de CO2 en unas 702 toneladas.

En la madrugada de este sábado al domingo habrá que adelantar una hora el reloj para adecuarse al llamado horario de verano. Por tanto, a las 2 de la madrugada serán las 3 horas.

Un gesto que, además de alargar las horas de luz de la tarde, supone un ahorro económico en los hogares. La Agencia Energética Municipal calcula ese ahorro en luz en torno a un 5 por ciento, que en total alcanza los 373.446,53 euros en el conjunto de hogares de la capital navarra.

El consumo eléctrico medio anual de una familia, ha explicado el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado, es de unos 3.800 kilowatios hora. De esta cifra aproximadamente un 14 por ciento, unos 500 kWh, se corresponden con el consumo en iluminación en el hogar.

Con el cambio de hora se consigue un ahorro del 5 por ciento en esos kilowatios, es decir de unos 25 kWh. Ese consumo supone un ahorro medio sumado el precio de la electricidad, el impuesto eléctrico y el IVA de en torno a 4,79 euros en cada hogar, según el Consistorio.

Pamplona cuenta con cerca de 78.000 hogares, por lo que el ahorro estimado en toda la ciudad supera los 373.000 euros. Con este ahorro de energía eléctrica se consigue una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de 702 toneladas, lo que equivale al dióxido de carbono absorbido por 78.000 árboles durante un año.

El cambio de hora se encuentra regulado en España por el Real Decreto 236/2002 de 1 de marzo, que incorpora al ordenamiento la Directiva 2000/84/CE de 19 de enero de 2001 del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión. El último domingo del mes de marzo se adelantan los relojes una hora en el llamado horario de verano y el último domingo de octubre se debe retrasar el reloj una hora para adecuarse al llamado horario de invierno.

Ya desde 1974, España y la mayor parte de los países industrializados europeos se plantearon medidas como el cambio de hora para aprovechar más a la luz solar natural y como medida de ahorro energético. A partir de 1980, el Consejo de Comunidades Europeas es el encargado de fijar el momento del cambio y de armonizar este hecho en todos los países del continente.