El material procedente de la demolición de las viviendas de ses Covetes servirá para recuperar el estado de los terrenos

Se elaborará un inventario florístico y de especies protegidas

El material procedente de la demolición de las viviendas de ses Covetes será tratado y servirá para recuperar el estado que tenían los terrenos en 1992.

Según ha informado el Consell de Mallorca en un comunicado, después de Semana Santa la empresa Tragsa iniciará la demolición de las edificaciones de ses Covetes, una vez concluidas las tareas de cierre del solar y adoptadas las medidas de seguridad necesarias para proceder al derribo.

En paralelo a estos trabajos, se han iniciado las tareas medioambientales para restituir los terrenos cuando acaben las tareas de demolición. Así, bajo la supervisión del técnico ambiental que asesora a la dirección facultativa, se elabora el inventario florístico del solar y la localización e inventario de especies protegidas.

De esta manera, se intentarán trasplantar estas plantas a un lugar de la obra para que puedan volver a su lugar original cuando terminen los trabajos.

La ejecución de la demolición, que durará dos meses, es posible después de que se elabora el inventario florístico del solar y la localización e inventario de especies protegidas (sabinas y tamarindos). Se diera luz verde al proyecto del Ayuntamiento de Campos, que prevé la reutilización del material inerte de las edificaciones en el mismo solar. Gran parte del material existente será tratado y valorizado para llevar a cabo la demolición.

Un alto porcentaje de materia podrá ser valorizado

El hecho de que en las edificaciones de ses Covetes sólo haya construidas las estructuras y cerramientos hace que un alto porcentaje del material pueda ser valorizado. Los materiales como el hierro, plásticos y maderas se llevarán a un gestor de residuos autorizado, mientras que el hormigón y los materiales cerámicos se tratarán con una máquina trituradora y se utilizarán para llenar los vacíos que dejará la demolición de los sótanos.

Se prevé alcanzar 5.200 metros cúbicos de material procedente de la propia demolición, si bien esta cantidad no será suficiente para llenar el terreno hasta la cota topográfica original y se deberá recurrir a casi unos 1.900 metros cúbicos de ecograva procedente de MAC Insular.

Por encima de estas dos capas, se extenderá una tercera de arenisca y tierras procedentes de la excavación de los sótanos de las viviendas ejecutada en 1992 y que aún se encuentra en la zona. Estos materiales se tratarán previamente y supondrán un volumen de 2.300 metros cúbicos.

Finalmente, y antes de la plantación que llevará a cabo la Dirección General de Medio Natural con personal del Ibanat, se finalizará el proceso con una capa edáfica de entre 30 y 40 centímetros. Esta capa será de arenisca picada y una mezcla uniforme de arena y materia orgánica, llegando a un volumen de casi 4.300 metros cúbicos.

La valorización del material procedente de las construcciones y demoliciones para reutilizarlo en espacios degradados, tal como prevé este proyecto, es una opción prioritaria a los principios de la Unión Europea para la gestión de residuos.

En cuanto a la legislación, el Plan Director Sectorial de Residuos de Mallorca hace referencia a la reutilización de residuos para restaurar canteras, y el RD 105/2008 (desarrollo reglamentario de la Ley básica estatal 22/2011) prevé la reutilización en cualquier restauración, acondicionamiento o relleno de la misma obra, como es el caso de ses Covetes.

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