El presidente de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, Luis Díaz Villaverde, ha denunciado la falta de recursos materiales y humanos, así como los "ataques" que está sufriendo el colectivo que, a su juicio, "van en detrimento de poder disfrutar de un medio ambiente adecuado".

A preguntas de los medios en el transcurso de una rueda de prensa, Así Díaz se ha referido los "despidos" y a la "falta de medios", tanto materiales como humanos, para poder atender labores de conservación o incluso de prevención de incendios.

Así, ha puesto como ejemplo "la retirada de 37 vehículos oficiales todoterrenos" lo que pone de manifiesto, a su juicio, que en Castilla-La Mancha "hemos bajado bastante" en cuanto a los intereses del medio ambiente.

Del mismo modo, ha denunciado que en la actualidad son 530 los agentes medioambientales los que están trabajando en la región, "llevando asuntos tan graves como dirigir la prevención y extinción de incendios forestales así como la investigación del 100 por cien de los mismos", mientras que el Plan de Conservación de la Naturaleza recoge que se deberían tener "695 agentes", ha agregado.

"Estos ataques revierten al final en todos los ciudadanos", ha explicado Díaz, quien ha añadido que si a los agentes se les merman sus condiciones de trabajo al "quitarles medios materiales como todoterrenos, helicópteros de vigilancia o aparatos para tomar muestras de vertido, no se va a poder disfrutar de un medio ambiente adecuado".

Aboga por gente en el campo

También se ha referido el presidente de los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha a la situación actual que vive la empresa pública Geacam y ha afirmado que desde la Asociación siempre van a "defender que haya gente trabajando en el monte, se llame Geacam o como se llame", puesto que supone una fuente de ingresos "fundamental" para el medio rural.

En este sentido, Díaz ha señalado que es cierto que "los incendios se apagan en invierno", por lo que, según ha añadido, es necesario "tener gente trabajando en el campo" junto con retenes y tratamientos agrícolas.

"Ahora ha habido un parón de cuatro meses en Castilla-La Mancha", ha recordado, por lo que ha pedido que no se olvide que los agentes forestales son los que trabajan en la "sombra", haciendo los atestados y el 100 por cien de las investigaciones de los incendios que ocurren en el medio natural.