Asaja pide "fondos urgentes" para arreglar la red de caminos rurales, "prácticamente destrozada" por las lluvias

Asaja-Jaén ha exigido "fondos urgentes", al igual que se han anunciado para carreteras, para arreglar la red de caminos rurales en la provincia jiennense, "prácticamente destrozada debido a las fuertes inundaciones causadas por las lluvias y los desembalses".

Asaja-Jaén ha exigido "fondos urgentes", al igual que se han anunciado para carreteras, para arreglar la red de caminos rurales en la provincia jiennense, "prácticamente destrozada debido a las fuertes inundaciones causadas por las lluvias y los desembalses".

"Hay caminos y fincas anegadas, bancos de barro, desprendimientos, riadas... Todo esto hace imposible el acceso a centenares de explotaciones y seguirá dejándolas aisladas si no se toman medidas urgentes al respecto", ha señalado este miércoles en un comunicado el gerente y portavoz de la organización, Luis Carlos Valero, quien ha pedido para "el campo el mismo trato que la Administración dará a las infraestructuras terrestres".

Y es que, según ha explicado, junto a los caminos, otras de las afectadas son las infraestructuras de riego como casetas, naves, bombas hidráulicas o tomas. Muchas de ellas se encuentran en los ríos y debido al incremento de caudal y a la cantidad de arrastre y barro han visto dañados gravemente sus bombas, filtros o depósitos. Los desembalses y las crecidas de los cauces están ocasionando, además, pérdidas de olivos y de terreno fértil. En este sentido, ha pedido a las administraciones competentes que avisen de los desembalses a los agricultores para que puedan poner a salvo su maquinaria e infraestructuras de riego.

Con respecto a los cultivos, las intensas lluvias "ya les están pasando factura". En el caso del olivar, principalmente en las explotaciones ubicadas en las zonas de vegas, vaguadas y parcelas cercanas a ríos y arroyos donde la humedad es más consistente en el tiempo, se está detectando un "fuerte ataque de enfermedades producidas por hongos y encharcamiento", con la consiguiente asfixia radicular que perjudicará al buen estado sanitario del árbol para el resto de la campaña. "Esto repercutirá posiblemente en la producción de la próxima campaña debido a las fechas en las que nos encontramos. Estamos prácticamente en abril y la floración debería ser en unos 20 días", ha añadido Valero.

En este sentido, ha comentado que en un año de mucha lluvia "se puede dar la paradoja" de que, debido a la cantidad de agua, se pierda hoja y, si no se han hecho tratamientos preventivos y el árbol avanza en su ciclo vegetativo hasta llegar a la floración, toda la energía necesaria para hacer una buena floración se destine a otras necesidades vegetativas que el árbol considera más acuciantes, como la de crear más superficie foliar y no a la floración, que es de la que dependerá la cosecha.

Algodón y cereales

Por otra parte, ha apuntado que los cereales "se encuentran muy afectados", ya que los que están sembrados detectan asfixia radicular y enfermedades como septoria, roya, u otras afecciones criptogámicas (desarrolladas por hongos). De su lado, en algodón y oleaginosas el estado de encharcamiento del agua en el campo impide las labores previas de preparación del terreno para la siembra. "Al ser en Jaén tan corto el ciclo de cultivo, mucho nos tememos que no se pueda realizar la siembra este año, con la consiguiente pérdida de cosecha y de ayudas europeas", ha asegurado no sin aclarar que es obligatorio sembrar para recibirlas.

Así las cosas, ha insistido en que es "imprescindible" habilitar los accesos a las fincas con un plan urgente de arreglo de caminos rurales con el fin de que los árboles puedan tratarse cuanto antes y se sigan haciendo las labores agrarias que garantizarán la próxima cosecha. También es necesario poner en marcha otras medidas económicas para el agricultor que, afectado por la falta de liquidez y la baja cosecha actual, no cuenta con medios para arreglar los desperfectos en su maquinaria o riegos dañados por las lluvias.

En esta línea, el gerente de Asaja-Jaén ha apuntado al igual que se ha disminuido el número de peonadas necesarias para mantener la renta agraria de los trabajadores eventuales del campo, "el empresario agrícola debe recibir ayudas como las exenciones de IBI rústica (contribución), exenciones de cuota de la Seguridad Social o préstamos sin intereses para obtener mayor liquidez".

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