Joe Crepúsculo reivindica la denostada música máquina en Baile de Magos, un disco cien por cien bailable, que combina los sonidos de nuestros días con los de los noventa y finales de los ochenta, y se atreve a buscar profundidad en las letras.

"Quería hacer un disco muy joven. Así que he combinado la música que se bailaba en los noventa, cuando yo era un adolescente, la música de baile de hoy en día y unas letras que hablan sobre los problemas de la juventud", ha explicado el músico de 31 años.

La música de baile en España en los noventa era la música máquina y el bakalao, dos conceptos "tontamente denostados —según Joël Iriarte—, porque forman parte de nuestra historia musical".

De hecho, la música máquina es como se conoció en España estilos electrónicos como el electro punk, el synth pop, el new beat, el techno industrial o el acid house.

"A mí me chirrían mucho más todos esos nombres en inglés", ha dicho Joe Crepúsculo, poco amigo de las etiquetas que marcan jerarquías dentro de la música.

Musicalmente, Baile de Magos se inspira en los noventa pero no se ancla aquella época, sino que conecta con la música electrónica de baile más actual, como el dubstep.

"Yo ya había coqueteado antes con la electrónica, pero ahora tenía ganas de algo muy bailable y creo que éste es el disco más contundente que hecho", ha señalado este músico catalán, con seis discos en su haber.

Los temas de Baile de Magos mantienen el esquema pop de las estrofas y los estribillos, pero se sumerge en los sonidos bailables con decisión.

Sergio Pérez, de Pegasvs (ahora SVPER), se ha encargado de la producción y ha reforzado el cambio de estilo de Crepúsculo, sustituyendo todos los bombos y bajos del disco por sonidos más potentes.

Música de baile heterodoxa que combina sonidos que invitan a la evasión con letras arraigada en la realidad de los jóvenes y en "su lucha entre lo que les gustaría hacer con su vida y lo que pueden hacer".

Tal como señala el autor, "antes te decían que si te esforzabas y estudiabas acabarías llegando a hacer lo que te gustaba, ahora está claro que no hay salida".

En la foto que ilustra la portada se ve a tres chicos ensimismados ante la pantalla de sus teléfonos móviles, "algo muy propio de nuestros día, pero que cuando lo ves en los niños resulta más terrible", según el músico.

"La foto está tomada en la plaza de San Felip Neri, en el barrio gótico de Barcelona, donde todavía se pueden ver los muros con metralla de los bombardeos en la ciudad durante la Guerra Civil española. Unos bombardeos en los que murieron muchos niños", recuerda Joël Iriarte.

"Me parece divertido combinar temas serios y música máquina. Me divierte esa dicotomía", ha dicho el compositor nacido en Sant Joan Despí (Barcelona), que acaba de trasladar su residencia a Mallorca.

Entre los diez temas de disco, Generación perdida es el que mejor condensa el contenido temático del álbum, con frases como "no sabes donde remar, no quieres ver pasar tu generación".

Asimismo, cabe destacar la canción Leyenda, en la que Lourdes Hernández de Russian Red sorprende interpretando un tema muy alejado a su estilo habitual.

Entre las colaboraciones, una curiosidad, la letra de Uno de los dos es obra del periodista Luis Troquel.