La escritora y periodista Marta del Riego explora la profundidad del amor y la venganza en su segunda novela, Sendero de frío y amor (Suma), una historia de amores secretos en la que reflexiona acerca de la forma de justicia más vieja e implacable del mundo.

Este thriller intimista se desarrolla en el suroeste de León en el año 1992. Lucrecia, Lulu, vuelve a casa, al hogar de su infancia, después de muchos años en los que ha vivido en Madrid y Londres, huyendo en cada paso de un novio que la maltrataba y de su propia sombra, ya que su madre la abandonó cuando era pequeña.

En cambio, su hermana melliza, Matilde, Mati, nunca huyó, sino que ancló los pies en la tierra que la vio nacer y se quedó en la gran casa familiar, al cuidado de su padre, un hombre solitario y taciturno.

Esta historia nació durante un curso de guion que Del Riego realizó, según ha explicado. "Me apetecía explorar el tratamiento de personajes y diálogos y nos plantearon pensar en una pérdida, una historia donde alguien se enfrente a esta experiencia", señala.

Entonces surgió la idea de narrar la historia de dos hermanas gemelas, algo que atrajo a la escritora porque le interesaba "explorar la duplicidad que hay entre gemelos". "Nacen al mismo tiempo y me interesaba ver cómo reaccionaban ante un hecho que les ocurre a las dos".

Ambas hermanas toman prestados elementos biográficos de quienes rodean a Del Riego, pero no simbolizan en ningún caso su vida propia. "Busco en mí también, pero lo llevo al extremo. Ninguna de ellas refleja a nadie, pero hay también aspectos de mí misma", matiza.

De la misma manera, se ha fijado en su vida para abordar la relación fraternal entre las mellizas, que la autora conoce bien, ya que tiene una hermana pequeña.

El amor es uno de los temas centrales del libro, junto a la venganza, un sentimiento que la escritora ha investigado y puesto a prueba, ya que, según confiesa, en su familia son "buenas personas".

"Cuando lo descubrí en gente que me rodeaba fue una sorpresa terrible ver cómo podían guardar durante años el rencor para aprovechar el momento en el que vengarse, algo que destroza la vida", opina.

Del Riego es redactora jefe de la revista Vanity fair y hasta el momento ha publicado Sólo los tontos creen en el amor y la novela que ahora presenta.

Aunque pudiera dedicarse solo a la literatura, la escritora cree que no podría abandonar el periodismo, ya que es la manera en la que se nutre de historias todo el tiempo. "Es una posición privilegiada, me puedo meter en mundos que de otra manera sería imposible", ha manifestado.

Respecto al futuro de la profesión, Del Riego tiene la sensación de que este trabajo "se está extinguiendo". Sin embargo, es optimista y cree en el periodismo: "Siempre va a existir el buen periodismo. Alguien tiene que estar".

En cuanto a sus influencias, lee mucha literatura anglosajona: Joyce Carol Oates, Faulkner, además de autores de su región como Andrés Trapiello o Luis Mateo Díez, dice Del Riego, que se declara además admiradora de Sylvia Plath y gran lectora de poesía, género en el que se inició.

Su próxima novela será "una historia de amor fou", ambientada en la nochevieja de Berlín del año 2000, ciudad donde vivió trabajando como periodista. Además de este proyecto, habla de su interés por el mercado latinoamericano, donde quiere publicar su última obra.

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