Un total de once 'empalaos', junto con los demás penitentes, ha recorrido este Lunes Santo las calles de Jerez de los Caballeros (Badajoz) a pesar del frío y la lluvia que no ha dejado de caer; pero lo han hecho sin la imagen del Cristo de la Vera Cruz que no ha salido en procesión debido a las condiciones meteorológicas.

La procesión, como cada año, ha estado marcada por la sobriedad y el silencio que sólo se rompe por el sonido de las cadenas que tanto los 'empalaos' como el resto de penitentes llevan arrastrando con sus tobillos.

Los 'empalaos' han recorrido algunas calles de Jerez de los Caballeros con su indumentaria habitual, es decir, con los brazos amarrados con sogas a un madero que cargan sobre los hombros de tal manera que quedan abiertos en forma de cruz, el torso también amarrado con sogas y la cara cubierta para preservar el anonimato.

Asimismo, algunos de ellos también llevaban una corona de espinas, dos espadas y grilletes con cadenas sujetos a los tobillos e incluso hay quienes iban descalzos cumpliendo una penitencia mayor, toda vez que el suelo estaba mojado y frío por la lluvia.

Silencio y respeto

Por su parte, los vecinos de Jerez, que han llenado las calles por donde pasan los penitentes y que han aguantado a pesar de la lluvia, han destacado de esta procesión que es de "mucho silencio" y de "mucho respeto".

En declaraciones a Europa Press Televisión, una jerezana ha subrayado que es una procesión "muy bonita porque es de penitentes" y ha explicado que quienes se visten de 'empalaos' son personas que "hacen promesas" pero "nadie sabe la identidad" de las mismas.

Además, ha resaltado la "responsabilidad" que tienen estos penitentes y la dificultad del trayecto porque a su indumentaria se añade que las calles de Jerez de los Caballeros tienen "muchas cuestas" y "muchas bajadas" y algunas son "estrechitas".

Estos vecinos también han relatado que los 'empalaos' tienen que hacerse un reconocimiento médico "porque si tienen algún problema no salen" y van acompañados de personal sanitario por si requiriesen atención durante el camino. Y es que, según afirman, ha habido algunos que han tenido que abandonar sin terminar "porque los brazos tanto tiempo (levantados y sosteniendo el madero) es horroroso".

De igual modo, en cuanto a su indumentaria, han resaltado que algunos llevan cadenas o van descalzos y que esto va en función de lo que cada uno "haya prometido".

Por último, han ensalzado que esta procesión es "muy emocionante" y "no se puede explicar lo que se siente" y que es "algo inmenso y tiene mucha profundidad en todos los jerezanos".