La Policía Nacional ha informado de la detención de los tres supuestos integrantes de un clan familiar dedicado al tráfico de estupefacientes en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María. La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Según ha indicado el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, la operación ha sido desarrollada por agentes adscritos a la Udyco de la Bahía. Los tres detenidos, con edades comprendidas entre los 35 y los 37 años, están acusados de un presunto delito contra la salud pública y de tenencia ilícita de armas.

Detalla que la denominada 'Operación Sierra' comenzó en octubre de 2012 tras conocerse que un grupo de personas venía dedicándose al tráfico de drogas en la Sierra de San Cristóbal, zona desde la que el clan tenía su ámbito de actuación por toda la provincia, y desde donde ejercía una intensa actividad de venta a mediana y gran escala de drogas, a la vez que simultaneaba con tareas de distribución a vendedores dedicados al menudeo.

Los agentes actuantes, durante todo el tiempo que ha durado la investigación, han tenido que practicar numerosas vigilancias y controles a los detenidos hasta averiguar que las sustancias estupefacientes no sólo estaban en los domicilios, sino ocultas en su mayor parte en cuevas.

Destaca la complejidad del entramado dispuesto por el referido grupo de personas para eludir la acción policial, debido no solo a la difícil orografía del terreno por el que se movían —de cuevas—, sino también por la utilización de personas afines, que en todo momento alertaban de la presencia policial o de algún desconocido que pudiera acceder al lugar, aunque sólo fuera por los alrededores de la referida zona de actuación.

Por lo que respecta al momento en que la Policía comenzó a practicar las detenciones, dos de los presuntos traficantes se revolvieron violentamente hacia los agentes, incluso intentando uno de ellos sacar una pistola semiautomática del calibre ocho milímetros que portaba en su bolsillo. Uno de los agentes resultó con lesiones ante la fuerte resistencia que presentaron para evitar ser detenidos.

Como resultado de los registros practicados, tanto en el domicilio como en las mencionadas cuevas, se han incautado de 3.306 gramos de cocaína, 1.374 gramos de hachís, 34 gramos de heronína, más de 106 kilogramos de sustancia para corte y adulteración de la droga, cinco botellas de amoníaco, así como una pistola de ocho milímetros y su munición, más 18 cartuchos calibre 38 especial y siete postas del calibre 12.

Entre otros efectos, también les fueron intervenidas hasta cinco balanzas de precisión, teléfonos móviles, portátiles, siete rollos de películas, tres televisiones de plasma, rotaflex y sierras, así como 3.000 euros en metálico.

Los agentes han contrastado el "elevado tren de vida" que llevaban los presuntos integrantes de este clan delictivo, a los que, sin constarle ninguna otra fuente de ingresos, venían haciendo ostentación de "gran lujo", incluyendo vehículos y animales. Asimismo, disponían de un acceso a una cueva con diversas galerías y salidas a otro punto de la Sierra, ya preparada no sólo para ocultar droga sino para posibles huídas ante alguna actuación policial.

Por lo que respecta a la flota de vehículos que disponía el grupo, se han podido intervenir hasta un total de nueve. Los detenidos, de los cuales uno cuenta con antecedentes policiales, han sido puestos a disposición judicial.