Este lunes ha comenzado el primer día de huelga del comercio de alimentación en la provincia de Pontevedra, una jornada que, según los sindicatos convocantes (CC.OO., UGT y CIG) se está desarrollando de forma "tranquila", con presencia de piquetes informativos en las calles mientras que, desde las 10.00 horas, patronal y representantes de los trabajadores se encuentran reunidos con la mediación de la autoridad laboral con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre el convenio colectivo.

El representante de CC.OO., Jorge Carneiro, ha destacado que en Pontevedra y Vilagarcía los piquetes comenzaron su actividad sobre las 6.00 horas y provocaron que "no salieran camiones". Además, apuntaron que "muy pocos trabajadores entraron a trabajar".

En cuanto a Vigo, destacó que los piquetes han encontrado algunos establecimientos abiertos y que se constató "falta de información" y dudas sobre si se había llegado a un acuerdo en las últimas horas y se había desconvocado el paro. Según indicó, una vez que se explicaba la situación actual, en la que no se ha llegado a un acuerdo y la huelga sigue convocada, los establecimientos iban procediendo al cierre.

El paro, que comenzó este viernes y está convocado hasta el día 30, afecta a cadenas de distribución excepto las que tienen convenio propio —Eroski, Día, Mercadona y los grandes almacenes como Alcampo y Carrefour— así como al pequeño comercio de alimentación.

NEGOCIACIONES

Después de que la mediación convocada para el sábado concluyera el domingo de madrugada sin que las partes llegasen a un acuerdo sobre el convenio colectivo; empresa y representantes de los aproximadamente 14.000 trabajadores del sector han vuelto a sentarse a las 10.00 horas de este lunes.

La reunión se celebra en la sede de la Inspección de Trabajo y los sindicatos esperan que se pueda llegar a un acuerdo. "Nosotros siempre tenemos intención de negociar", aseguró la portavoz de UGT, Eva Rojas, quien reconoció que a las posiciones de las partes aún están "bastante" alejadas.

En ese sentido, tanto Carneiro como Rojas destacaron que las demandas de los trabajadores "no son grandes cosas", sino que básicamente solicitan que el actual convenio "no se vea mermado", que incluso haya un "pequeño" aumento salarial y que se incluya una cláusula de ultraactividad que evite que decaiga el convenio.

Frente a ello, criticaron que la patronal pretende acometer rebajas en materia de antigüedad, licencias retribuidas y promoción automática. Los sindicatos recuerdan que, aunque hayan bajado los beneficios, este sector "no tiene pérdidas".