Instalan en la Catedral de Valencia sensores de última generación para preservar el fresco de los ángeles

La Unidad de Restauración y Conservación de CulturArts ha instalado en la Catedral de Valencia un sistema tecnológico de última generación único en Europa compuesto por 67 sensores que controlarán las variables físicas que pueden afectar al fresco de los ángeles, situado en la capilla mayor de la Seo, para mejorar su conservación.
Un dispositivo recoge los datos de los sensores de la Catedral de Valencia
Un dispositivo recoge los datos de los sensores de la Catedral de Valencia
JLBORT/GVA
Un dispositivo recoge los datos de los sensores de la Catedral de Valencia

La Unidad de Restauración y Conservación de CulturArts ha instalado en la Catedral de Valencia un sistema tecnológico de última generación único en Europa compuesto por 67 sensores que controlarán las variables físicas que pueden afectar al fresco de los ángeles, situado en la capilla mayor de la Seo, para mejorar su conservación.

Así lo ha explicado en un comunicado el director general del holding cultural, Manuel Tomás, que ha destacado que la Seo es la única gran iglesia europea que utiliza este programa pionero de sensores de seis milímetros de longitud, que han sido colocados en las zonas más deterioradas de las pinturas sin que interfieran en la perspectiva de los visitantes.

Los dispositivos emiten información ambiental y de temperatura veinticuatro horas al día y recogen una media de dos millones de datos al mes y controlan la temperatura, la humedad relativa, los cambios en los parámetros físicos, la radiación ultra-violeta o el agua encharcada en la cubierta.

"Demos medir constantemente y vigilar de cerca el estado de los frescos puesto que son una joya inédita y especial en la Comunitat. Nuestro objetivo es disponer de información que vaya indicando si se modifican dichos parámetros, porque a la larga pueden repercutir en su conservación", ha indicado Tomás.

Los datos se guardan cada día se guardan en un microprocesador y mensualmente se analizan con un programa informático especializado que es capaz de registrar cualquier alteración o cambio en los parámetros ya mencionados, si las pinturas han sufrido modificaciones o si se están deteriorando.

Este sistema se conoce como conservación preventiva y la Catedral de Valencia es la única en la que se están aplicando estos tratamientos minuciosos. "Se está trabajando sin descanso para esta emplear la tecnología como aliada en la conservación de los bienes culturales de la Comunitat", ha concluido el director de CulturArts.

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