La fiscal y el abogado de la defensa han acordado que un joven acusado de agredir sexualmente a su abuela en mayo de 2010, A.J.A.C., esté privado de libertad durante cinco años y medio. A este acuerdo han llegado previamente a la celebración del juicio por esta causa, que estaba previsto a comienzos del próximo mes en la Audiencia Provincial de Jaén.

Según ha informado a Europa Press el letrado defensor, el objetivo de este acuerdo ha sido "no causar más daño a la familia", siendo un asunto "terriblemente desgraciado". Tal y como ha argumentado, "en aquella fecha tenía un trastorno límite de personalidad y estaba siendo tratado por un psiquiatra". De hecho, "el día de antes en una comunión había mezclado alcohol y marihuana con medicamentos, se le fue la cabeza".

Respecto a los hechos, en el escrito de la Fiscalía se relata que sobre las 7,30 horas del 9 de mayo de 2010, tras haber consumido cannabis y cocaína, se dirigió al domicilio de su abuela materna, de 77 años de edad, y una vez allí le propinó un fuerte empujón a la puerta y se abalanzó contra su abuela, a la que le dijo que "por su culpa había estado en la cárcel y que iba a hacer con ella lo que quisiera".

Según el escrito de acusación, a continuación le propinó varios puñetazos en la cara y le rompió la bata y el camisón que vestía. Además, la arrastró por las escaleras mientras le propinaba puñetazos en la cara. En un momento de la agresión, la víctima pulsó el botón de teleasistencia que portaba y, cuando la teleoperadora contestó, el acusado se hizo pasar por su hijo asegurando que "todo estaba bien".

A continuación, la llevó al dormitorio de la anciana y allí presuntamente la agredió sexualmente tras pedir auxilio ella y perder parcialmente el conocimiento, pues su nieto la seguía golpeando, tal y como refleja el escrito de la fiscal. Cuando recuperó el conocimiento, el acusado le advirtió que no le contara a nadie lo sucedido y se marchó de la vivienda.

Como consecuencia de estos hechos, la anciana padece trastornos neuróticos por estrés postraumático, mientras que en el momento de los hechos el acusado padecía un trastorno límite de personalidad y un trastorno de abuso de sustancias que le originaban una disminución de su capacidad volitiva asociada a la notable impulsividad que marca su personalidad.

Agresión sexual y lesiones

Así las cosas, la Fiscalía solicitaba para el acusado cinco años de cárcel por el delito de agresión sexual y seis meses por el de lesiones, así como la prohibición de comunicarse por cualquier medio y de aproximarse a menos de 200 metros respecto de la mujer, así como a su domicilio durante siete años. Además, pide la medida de internamiento para tratamiento en centro adecuado al tipo de anomalía que padece durante cinco años una indemnización de 4.000 euros por lesiones y secuelas ocasionadas.

En este sentido, el letrado de la defensa ha indicado que "difiere" de los hechos relatados, aunque los asume por la decisión de la familia de llegar a un acuerdo para "evitar un mayor sufrimiento" en el seno de la misma. No obstante, ha comentado que su defendido "no recuerda y, si recuerda algo, está tan metido en su mente que no es capaz de sacarlo a la luz".

Por último, después de que el magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia provincial dicte sentencia se conocerá si el acusado cumple la pena privativa de libertad en prisión o en un centro psiquiátrico, atendiendo a los informes forenses que se aporten, tal y como ha indicado su letrado.