El batzoki (sede social del PNV) de Sestao, en Vizcaya, fue atacada hacia las 21:30 horas del viernes por un grupo de radicales que lanzaron piedras cuando en el local había al menos una veintena de personas, aunque ninguna resultó herida.

Las piedras arrojadas atravesaron el doble acristalamiento de las ventanas y la puerta del batzoki.

El local está situado en una esquina y, según explicaron los testigos, alguna de las piedras entró por una de las cristaleras, atravesó el local y salió por otra.

La sede social del PNV de Sestao tenía esta mañana todos sus cristales rotos, presentaba sobre la persiana una pintada en la que se leía "25 años de cárcel para 5 jóvenes" y tenía en su fachada restos de pintura de color rojo.

Durante la noche también fue atacado otro local del PNV, ya que el batzoki de Markina apareció por la mañana con numerosas pintadas en su fachada.

Condenas

Tras conocer estos hechos, el presidente del PP en Vizcaya, Antonio Basagoiti, los condenó y alertó de que "no se puede ceder" ante la violencia.

Eusko Alkartasuna condenó estos sabotajes y recalcó que "los actos violentos atentan contra los principios elementales de la democracia y sólo aportan crispación y hartazgo en la sociedad vasca".

Además, EA, que expresó su solidaridad con el PNV, subrayó "la necesidad de acabar con cualquier expresión de violencia para dar pasos definitivos en el proceso de normalización y pacificación de Euskal Herria".

Ezker Batua-Berdeak expresó su "más enérgica condena" y sostuvo que los actos de violencia callejera son "incompatibles con una apuesta sincera por la paz, la reconciliación y la convivencia".

Actos violentos en Navarra

La violencia callejera también se ha dejado ver en las últimas horas en Navarra.

En Pamplona, dos jóvenes vestidos con sudaderas y cubiertos con las capuchas de éstas rociaron con gasolina y prendieron fuego esta madrugada a un cajero de Caja Navarra.

Los actos violentos de esta noche han estado precedidos por otros episodios de 'kale borroka', como el ocurrido el viernes por la tarde en Errenteria (Guipúzcoa), donde un grupo de jóvenes quemó varios contenedores y lanzó piedras contra varios agentes de la Ertzaintza tras un acto de la organización juvenil Segi en defensa de los presos etarras.