Obama reafirma en Ramala su compromiso con la solución de dos Estados

  • Apunta sin embargo que el proceso de paz debería arrancar sin condiciones.
  • Aboga por una Palestina soberana y dice que los palestinos se lo merecen.
  • Obama ha asegurado que iba a Palestina a "escuchar", pocos meses después de que EE UU se opusiera a la admisión de Palestina en la ONU.
  • Su visita está rodeada de fuertes medidas de seguridad y ha despertado protestas de los palestinos.
Obama, durante la ceremonia de bienvenida en la Mukata.
Obama, durante la ceremonia de bienvenida en la Mukata.
Atef Safadi / EFE
Obama, durante la ceremonia de bienvenida en la Mukata.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha reconocido este jueves que los asentamientos de Israel en Cisjordania "no son constructivos ni apropiados" y ha señalado que no se puede construir la paz con muros.

No obstante, ha asegurado que las conversaciones entre israelíes y palestinos deberían arrancar sin condiciones previas y con el objetivo de abordar lo que en su opinión son los dos principales asuntos: "Cómo estructurar el Estado de Palestina y cómo conseguir la seguridad de Israel". "Si resolvemos esos dos asuntos, el problema de los asentamientos también se resolverá", ha añadido.

Obama  ha reafirmado su compromiso con "la solución de dos estados", un objetivo, dijo, sólo alcanzable "a través de negociaciones directas". "Los palestinos se merecen el fin de la ocupación (..) se merecen dignidad, poder moverse y viajar con libertad (..), un futuro de esperanza y que el mañana sea mejor que el hoy", dijo, reconociendo que la situación es muy difícil, aunque "No podemos rendirnos en la búsqueda de la paz".

El presidente estadounidense ha hecho estas declaraciones en Ramala, durante una rueda de prensa junto al presidente palestino, Mahmud Abás, después de reunirse con él y con el primer ministro, Salam Fayad, en la segunda jornada de una gira por la región que comenzó este miércoles en Israel.

En ese encuentro con la prensa, Obama ha abogado por una Palestina soberana e independiente. "Los palestinos se lo merecen", ha comentado, para posteriormente añadir que "el pueblo palestino está frustrado". "Ambas partes pueden tener enfrentamientos muy fuertes pero tenemos que llegar a un acuerdo.

Habría un Estado soberano palestino, un Estado de Israel y serían capaces de tratarse mutuamente de la misma forma que lo hacen todos los Estados", ha augurado. El presidente de Estados Unidos ha señalado que su Gobierno puede ayudar en el proceso pero ha destacado que la solución solo se alcanzará "a través de negociaciones directas".

Obama llegó este jueves en helicóptero a Ramala, donde fue agasajado en la explanada de la Mukata (sede de la gobernación) con una breve ceremonia en la que una banda militar tocó los himnos de EE UU y Palestina, y a continuación saludó al jefe del Gobierno, Salam Fayad, y a los miembros del Consejo de Ministros y otros destacados funcionarios. En la explanada de la Mukata se encuentra el mausoleo del histórico líder palestino Yaser Arafat, que el presidente estadounidense no tiene previsto visitar.

Banderas estadounidenses y palestinas, medidas extremas de seguridad, alfombras rojas y una limpieza exhaustiva del recinto sirvieron de trasfondo a una ceremonia solemne en la que no abundaron las sonrisas y bromas que este miércoles caracterizaron su recibimiento en Israel.

La ceremonia fue transmitida en directo por la televisión oficial de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en Cisjordania, no así por la del Ejecutivo del movimiento islamista Hamás en Gaza.

En un comunicado a los periodistas, el primer ministro de Gaza, Ismail Haniye, dijo que no espera "ningún resultado de esta visita". "No esperamos que Obama vaya a cambiar la ecuación política en el terreno. No vemos que la política estadounidense vaya a poner fin a la ocupación israelí", agregó.

Al menos dos cohetes disparados desde la franja impactaron esta mañana en Israel sin causar daño, en el primer ataque de este tipo desde noviembre.

El presidente estadounidense fue precedido en Ramala por el secretario de Estado, John Kerry, que este miércoles no participó en la ceremonia en el aeropuerto Ben Gurión, próximo a Tel Aviv.

Obama y Abás pasaron revista a una guardia militar antes de entrar en la sede de la presidencia para una reunión con el Gobierno y otra a solas. Ambos dirigentes tienen también programados un almuerzo de trabajo.

En la explanada esperan mientras tanto los dos helicópteros de la Casa Blanca y el Cadillac blindado del presidente, que le servirá al parecer para desplazarse al Centro de la Juventud de El Bire, donde celebrará un encuentro con jóvenes palestinos antes de regresar a Jerusalén.

En su primera visita a la zona como presidente, Obama ha puesto un énfasis especial en el encuentro cara a cara con jóvenes israelíes y palestinos. Esta tarde, en Jerusalén, pronunciará un discurso ante medio centenar de universitarios israelíes.

Situación política tensa

Las medidas de seguridad en la capital administrativa de Cisjordania, sede del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), eran este jueves notorias, con agentes de la policía paramilitar desplegados por las principales calles.

El proceso de paz en Oriente Medio ha sido el tema crucial de la entrevista entre ambos mandatarios, después de que hace unos meses los palestinos obtuvieran de la Asamblea General de la ONU el estatus de Estado observador a pesar de la oposición de Obama.

El presidente estadounidense confirmó este miércoles en rueda de prensa con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ha venido a "escuchar" porque busca ahora las vías para reactivar las negociaciones.

Saeb Erekat, negociador del proceso, adelantó que los palestinos no reanudarán el diálogo a cambio de meros "gestos de buena voluntad" por parte de Israel y que EE UU debe obligar a ese país "a cumplir sus compromisos internacionales".

El Gobierno israelí "debe aceptar la solución de dos Estados en las fronteras de 1967, principio que no ha aceptado en 20 años de proceso de paz", dijo Erekat.

Protestas por la visita de Obama

Aunque por las principales calles alrededor de la Mukata no se veían carteles contra Obama, la visita del presidente no despierta gran simpatía entre muchos palestinos, que consideran que no ha cumplido la visión que expuso en el histórico discurso de El Cairo en 2009.

Este miércoles activistas palestinos levantaron un campamento de protesta en una zona conocida como E-1, una de las más polémicas al este de Jerusalén por la intención israelí de colonizarla, y le exigieron en grandes pancartas que "devuelva el Premio Nobel de la Paz" que le concedieron ese mismo año.

El campamento, de unas quince tiendas de campaña, fue levantado cerca de otro que, bajo el nombre de Bab El Shams (Puerta del Sol), fue evacuado por el Ejército israelí en enero.

En Hebrón unos veinte activistas palestinos, israelíes e internacionales del grupo "Jóvenes contra los asentamientos" salieron a la calle Shuhada con caretas de Obama y Martin Luther King, para exigir el fin de la segregación en esa vía, a la que los palestinos tienen prohibido acceder.

Vestidos con camisetas negras en las que se podía leer el lema de "I have a dream", los activistas deambularon por la calle hasta que los soldados israelíes los obligaron a disolverse y arrestaron a seis de ellos.

También en Gaza la llegada de Obama ha despertado oposición y decenas de personas prendieron fuego a la bandera de EE UU en una protesta frente a las oficinas del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) en la capital de la franja.

"Obama no eres bienvenido en Palestina" y "Eres un visitante indeseado" se leía en algunas de las pancartas que llevaban los manifestantes, que también corearon consignas antiamericanas.

Asimismo, en un acto más simbólico que práctico, un grupo de abogados palestinos demandó a Obama por el "asesinato" del periodista palestino Mazen Dana en Irak, en 2003, por fuego del ejército estadounidense.

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