El caso del etarra Troitiño podría llegar al Supremo británico

  •  Un juez examina el recurso presentado por Troitiño contra su extradición a España, que fue autorizada el pasado enero por una corte de rango inferior.
  • El magistrado se mostró dispuesto a considerar también su puesta en libertad condicional, ya que el proceso podría alargarse meses.
  • Estrasburgo revisa la doctrina Parot, según la cual la condena de Troitiño se alagaría.
  • Si el etarra es extraditado a España, será encarcelado mientras se aguarda el dictamen, aunque ya ha cumplido su condena.
Antonio Troitiño, en una foto de archivo.
Antonio Troitiño, en una foto de archivo.
EFE
Antonio Troitiño, en una foto de archivo.

El caso del etarra convicto Antonio Troitiño podría llegar al Tribunal Supremo británico al estar ligado a una sentencia aún pendiente del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la doctrina Parot.

Así lo indicó este miércoles el juez John Thomas del Tribunal Superior de Londres, que examinó el recurso presentado por Troitiño contra su extradición a España, que fue autorizada el pasado enero por una corte de rango inferior.

Tras escuchar a la Fiscalía, en representación del Estado español, y a la defensa, Thomas decidió posponer su dictamen hasta una fecha aún no especificada y dejó entrever que, por la complejidad del caso, probablemente permitirá que este llegue al Supremo, máxima instancia judicial del país.

Así, el juez señaló que, sea cual sea su decisión sobre la extradición, posiblemente autorizará que tanto la Fiscalía, en caso de que la rechace, como la defensa, si la aprueba, recurran ante esa corte. El fiscal, Jonathan Hall, y el abogado de Troitiño, Mark Summers, confirmaron a su vez su intención de recurrir el fallo si no les es favorable.

Ante la probabilidad de que el proceso del etarra se alargue durante meses en el Reino Unido, el magistrado se mostró dispuesto a considerar también su puesta en libertad condicional, lo que hará en la misma audiencia en que pronuncie su dictamen.

Summers pidió que se deniegue la extradición a España de su cliente debido a que este, que ya cumplió íntegra una condena de 24 años por graves atentados cometidos en los años 80, será encarcelado allí a la espera de conocerse el fallo del Tribunal de Estrasburgo (Francia) sobre la doctrina Parot.

Según la defensa, este encarcelamiento preventivo sin opción a la libertad bajo fianza violaría el artículo 7 de la Convención europea de derechos humanos, que establece el derecho a la no retroactividad de las penas.

El fiscal Jonathan Hall alegó por su parte que Troitiño debería ser extraditado y reclamar después ante los tribunales españoles por posibles años extra pasados en prisión.

Sin embargo, el juez Thomas reconoció la dificultad de ordenar la extradición del detenido a sabiendas de que será encarcelado cuando ya ha cumplido su condena mientras se aguarda el dictamen de Estrasburgo.

Esta dificultad no existiría si la Justicia española aceptara concederle la libertad bajo fianza, pero esto es algo inviable, según la defensa.

El TSE revisa la Parot

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo analiza actualmente un recurso del Gobierno español contra una sentencia suya anterior que desautorizaba la aplicación de la "doctrina Parot" en el caso de la etarra Inés del Río.

El caso de Troitiño depende de la sentencia final de esta corte, de forma que si reafirma la ilegalidad de la aplicación retroactiva de Parot, el etarra, al igual que Del Río, quedaría en libertad.

España reclama a Troitiño, que salió de la cárcel en abril de 2011, para aplicarle retroactivamente esa doctrina, que hubiera fijado su excarcelación para 2017.

La doctrina Parot, establecida en 2006 por el Supremo español, dicta que las redenciones de condena por beneficios penitenciarios deben aplicarse sobre cada una de las penas y no sobre el máximo de 30 años que un preso puede permanecer en la cárcel en España, lo que en la práctica tiene el efecto de alargar la estancia en prisión.

La dificultad para el juez británico es decidir qué hacer con Troitiño mientras se aguarda la sentencia final de Estrasburgo, si extraditarle y no entrar en una posible violación de sus derechos, o no extraditarle y arriesgarse a tensiones con España al vulnerarse el principio de confianza mutua que gobierna el sistema europeo de extradición.

Sea cuál sea su futuro dictamen, este miércoles se apuntó que el proceso del etarra de 55 años, detenido el pasado junio en Londres, no acabará entonces, sino que probablemente seguirá hasta la máxima instancia judicial británica, sentando un precedente en el Reino Unido.

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