Las estrellas de Hollywood Angelina Jolie y Brad Pitt celebraron el Día de Acción de Gracias en la ciudad de Ho Chi Minh (la antigua Saigón), donde cenaron el jueves en un elegante restaurante vietnamita.

Nguyen Phi Ye, gerente del Temple Club, uno de los más caros restaurantes vietnamitas de la ciudad, el famoso matrimonio llegó al local a las 19.30 hora local (12.30 GMT) del jueves con otras dos personas.

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Los actores estadounidenses llegaron a Ho Chi Minh a primera hora del jueves tras hacer una breve visita al país vecino de Camboya.

En Phnom Penh, Jolie mantuvo conversaciones sobre la gestión de "Maddox Jolie Project", un proyecto de conservación de bosques iniciado por la actriz en honor de su hijo camboyano adoptado, explicó la fuente.

Según la prensa local, tras llegar a Vietnam en un avión privado, Jolie y Pitt alquilaron una motocicleta para hacer una visita de puntos de interés en Ho Chi Minh.

Aplausos para "Brangelina" en Camboya

Algunos de los supervivientes de las sangrientas purgas del Jemer Rojo, que asesinaron a unos dos millones de personas en Camboya, aplaudieron el gesto de Angelina Jolie y Brad Pitt de visitar el museo que recuerda esas atrocidades cometidas entre 1975 y 1979.

Youk Chang, director del Centro de Documentación de Camboya y superviviente de las purgas, declaró que la estancia de la pareja el miércoles en el Museo del Genocidio es un tributo a los camboyanos que fallecieron víctimas de la tortura y la hambruna.

Y Chey Sopheara, director del Museo, dijo que Jolie pagó su entrada al recinto como cualquier otro visitante, y se dedicó a sacar fotos y a meditar sobre los horrores del genocidio.

"Ella quería comprender la historia Jemer y el genocidio, además de mostrar a su hijo más sobre su país, declaró Sopheara.

La pareja, que estaba acompañada de Maddox, el hijo camboyano adoptado por Jolie, visitó también Pailin, el último feudo del Jemer Rojo, donde la actriz patrocina el programa de conservación forestal "Maddox Jolie Project".

Las actividades de solidaridad de Jolie le han convertido en un ídolo entre muchos habitantes de Camboya, país que fascinó a la actriz durante el rodaje de Tomb Raider en 2002.