La Audiencia de Valladolid ha impuesto hoy una condena de un año de prisión por delito de estafa a M.T.P.Z, la mujer que en 2009 se hizo con un total de 16.100 euros que un hombre al que acababa de conocer por Internet le prestó para cubrir los gastos de hospitalización de su madre y luego para costear el entierro de la misma, sin que el confiado prestatario llegara a imaginar que todo era un engaño.

El juicio no ha llegado a celebrarse debido a que el Ministerio Fiscal, la acusación particular y la defensa han llegado a un acuerdo previo en virtud del cual la estafadora, que ha reconocido los hechos, se ha conformado con una condena de un año de cárcel—inicialmente se exponía a dos años—y se ha comprometido a abonar a su víctima los 16.100 euros que obtuvo de ella, a razón de 300 euros de cuota mensual que deberá satisfacer en los primeros diez días de cada mes, junto con las costas procesales.

Antes de que la Sala dictara sentencia, que ya es firme, el estafado, P.C.M, un agricultor vecino de Toro (Zamora), ha precisado en los pasillos de la Audiencia Provincial que había conocido por Internet a la condenada, vecina de Valladolid, y que tan sólo habían quedado varias veces como "amigos", sin llegar a mantener relaciones sexuales.

"excesivamente confiado"

El agricutor, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha enmarcado en esa breve relación de amistad el préstamo que hizo a M.T.P.Z, hasta que un buen día descubrió que había sido engañado.

"Me metí en Internet, puso su nombre y apellidos y descubrí a través del Boletín Oficial del Estado que esta mujer ya tenía otras sentencias condenatorias por hechos similares", ha incidido P.C.M, quien ha confesado que pecó de "excesivamente confiado".

De hecho, el estafado, que estuvo a punto de concursar en el programa de la Cuatro 'Granjero busca esposa', ha asegurado que incluso tiene otro asunto pendiente con otro "amigo" que le adeuda unos 12.000 euros.

Los hechos objeto de la presente causa se remontan a 2009, cuando la ahora condenada, de 46 años y con antecedentes penales no computables en este proceso, solicitó a su amigo dinero para hacer frente primero a los gastos de hospitalización de su madre, que supuestamente había sufrido un accidente, y más tarde de su funeral, haciendo creer que carecía de liquidez y bajo la promesa de devolverle el dinero recibido.

Así, entre los días 29 de octubre y 22 de diciembre de ese año el estafado realizó un ingreso por importe de 16.100 euros en la cuenta bancaria de la que era titular la amiga, y ello a pesar de que, como así se descubrió más tarde, la progenitora de M.T.P.Z. ni había sido víctima de un siniestro y ni mucho menos había fallecido a causa del mismo.